En una noche que suponía el pistoletazo de salida de la nueva temporada para los siete jugadores españoles en la NBA (dos de ellos nacionalizados, Ibaka y Mirotic), los hermanos Gasol se adueñaron del protagonismo y acabaron como las estrellas.

En el Madison Square Garden, la cancha de los Knicks, Pau estrenó una nueva etapa en su carrera con la camiseta de los Chicago Bulls y completó una actuación convincente (21 puntos y 11 rebotes) que ayudó a la victoria de su nuevo equipo (80-104). En el Fedex Forum, la cancha de los Grizzlies, Marc firmó su mejor marca anotadora en la NBA (32 puntos) en el triunfo frente a los Timberwolves del base Ricky Rubio (105-101).

Pau llego al Madison para jugar por primera vez en seis temporadas y media sin la camiseta de Lakers y confirmó que puede ser un elemento muy valioso para los Bulls. El pívot barcelonés salió como titular y jugó 29 minutos en un partido en el que el equipo de Chicago se mostró muy superior a los Knicks que no pudieron contar con José Manuel Calderón, baja en por una lesión muscular.

"Han sido un par de años difíciles, pero ahora estoy intentando pasar página y centrarme en los Bulls, en estos compañeros, en esta ciudad", explicó Pau. Mientras, Serge Ibaka no pudo disfrutar del triunfo de los Thunder que cayeron en Portland (89-106). Ibaka acabó con 10 puntos.