La larga espera toca a su fin. Ya hay un punto concreto para atacar. Mañana es el día D. La cordada de Carlos Pauner, que intenta hollar la cima del Gasherbrum I (8.068 metros) en su carrera para alcanzar los 14 ochomiles del planeta, tiene previsto partir en la madrugada de mañana hacia el campo II (6.500), que instalaron el pasado tres de julio, y desde el que podrían atacar la cima si el tiempo lo permite. El aragonés ha tenido que retrasar sus planes debido al temporal que azotó la zona del Karakorum hace una semanas y que prolongó en exceso los trabajos de equipación de la pared.

La borrasca volvió a entorpecer la tarea de los alpinistas en los últimos días, aunque este mal fue convertido en un tiempo muerto ante el ataque a la montaña. Tras unos días de descanso en el campo base debido al mal tiempo, el grupo formado por Pauner y por los vascos Willy Barbier y Raquel Pérez intentará alcanzar el campo II donde tienen depositado el material necesario para montar el campo III.

ACLIMATACION SUFICIENTE Las etapas que diferencian una ascensión se han ido cumplido. Uno de los requisitos más importantes para seguir escalando es aclimatar el cuerpo a los rigores de la altura y a la falta de oxígeno en esas cotas. El alpinista aragonés, en una nota de prensa remitida por internet, comentó que esta norma ya ha sido cumplida tras un mes de vida por encima de los 5.000 metros y dos noches trabajando y durmiendo en altura, sobre los 6.500 metros.

El grupo pretende hacer cima el día 13 (próximo martes), en función de cómo evolucione el tiempo, muy cambiante en los últimos días. La idea, en un principio, es alcanzar el campo II y al día siguiente instalar el campo III atravesando el corredor de nieve que da acceso al mismo, de unos 800 metros, llamado el corredor de los japoneses. "Esperamos encaramarnos por el corredor de nieve que lleva al campo III, donde habrá que trabajar un poco, puesto que la mitad inferior ha sido ya equipada por una expedición comercial que responde al nombre de Amical", comentó el montañero aragonés en su mensaje electrónico. En el mismo, Carlos Pauner dijo encontrarse "tranquilo, fuerte y muy motivado" por llegar a poner un pie en lo más alto y se muestra confiado en que las cosas saldrán bien. Si es así, todavía quedaría un plazo de dos semanas para atacar el G-II, el siguiente reto de la expedición. "Ojalá todo salga así de fácil, pues la verdad es que llevamos mucho tiempo aquí arriba y ya es hora de poder hacernos con una cima. Si así fuera, soñar no cuesta nada, todavía dispondríamos de 12 días para la otra montaña", dijo Carlos Pauner.