Carlos Pauner presentó en sociedad a los dos compañeros con los que intentará conquistar a primeros de julio el Hidden Peak (8.068 metros) y el G-II (8.035). Son los donostiarras Willy Barbier y Raquel Pérez, que en la temporada invernal trabajan en la estación de esquí de Panticosa y cuya experiencia ochomilista se limita a su intento al Cho Oyu. En el año 2001 se quedaron a unos 1.200 metros de la cima.

Pauner, hombre de verbo fácil y asequible para todos los públicos, siempre deja en cada rueda de prensa una frase lapidaria. Ayer en la presentación de la expedición al Karakorun denominó la aventura como "una expedición íntima. Pese a que la experiencia himalayista de Barbier y Pérez es pequeña, son grandes amigos y formaremos un bloque sólido", afirmaba el alpinista de Montañeros de Aragón.

Otra frase para el recuerdo: "En el periodo de recuperación he tenido una gran conexión con la gente de Aragón, y en esta expedición vamos gran parte de Aragón a la cima del G-I y G-II", decía el altoaragonés.

Pauner piensa que el "60% del éxito de una expedición se basa en la táctica". Hay que contar en un grado menor con "las fuerzas, la meteorología y la capacidad técnica. Estoy en un momento pletórico tras los resultados de las pruebas médicas", apuntaba el jacetano.

EL TRASLADO Pauner retoma su proyecto de los 14 ochomiles el próximo 25 de mayo. "Partiremos desde Bilbao para llegar a Islamabad vía Londres". La aproximación será relativamente corta. "Desde Islamabad haremos un viaje por carretera hasta Skardu. Desde allí cogeremos un todoterreno hasta Askole".

El 6 de junio los tres montañeros, junto a 60 porteadores, llegarán al Campamento Base (a 5.300 metros) de los Gasherbrum tras atravesar el Baltoro. Si todo marcha con normalidad, pueden alcanzar la cima del G-I "a primeros de julio y la del G-II a mediados del mes. Si las condiciones son excepcionales no descarto empalmar las dos cimas".