Mientras el Huesca poco a poco va mejorando, adquiriendo los conceptos y forma de jugar que pretende Francisco y tratando de seguir sumando, al conjunto altoaragonés se le avecina, a un mes vista, un pedazo de puente de la Constitución.

El calendario ha querido que la vuelta de la eliminatoria de la Copa del Rey coincida con el día de la Constitución, el 6 de diciembre. A las 18.30 horas el equipo azulgrana recibirá la visita del Athletic de Bilbao en El Alcoraz con la ilusión de seguir avanzando rondas. Todo sea por seguir viendo fútbol de élite en casa.

Todavía falta por disputar el encuentro de ida, que será el 28 de noviembre a las 20.45 horas en San Mamés, escenario ya visitado y de muy grato recuerdo para la parroquia oscense. En Liga, el Huesca visitó la catedral en la segunda jornada y se llevó un meritorio empate. En Copa la película será diferente por la más que probable entrada de suplentes en ambos equipos.

El puente puede quedar redondo. Ya es bonito antes de que llegue pensando en el aficionado azulgrana, pero si los resultados son positivos, puede ser para enmarcar. Tres días después, el domingo 9, el Huesca recibirá en Liga al Real Madrid a las 16.15 horas

Será el primer grande que visite El Alcoraz desde el ascenso a Primera División, ya que hasta ese momento, entre los ya disputados y los que restan, ninguno de los equipos que este año disputan competiciones europeas habrá visitado El Alcoraz. La primera visita de enjundia fue al Camp Nou, después le tocó al Wanda Metropolitano y por último jugó en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla.

El puente supondrá una magnífica oportunidad para volver a mostrar al mundo un Huesca de Primera División. Si el renovado estadio oscense siempre cuelga o roza el cartel de completo, la visita del Real Madrid con especial ahínco supondrá, a buen seguro, otro lleno en el coso altoaragonés y un gran impacto para la ciudad y la entidad.