No hay que olvidar la frase de Víctor Muñoz la tarde en la que el Real Zaragoza fue goleado en el Mini Estadi (4-1), en lo que hasta hoy es la única derrota del conjunto aragonés: "Perder los tres puntos es muy malo, pero la lesión de Pedro es aún peor que la derrota". No era una excusa del técnico ni una manera de consolar al muchacho. Era la realidad que palpaba el entrenador, que entendía al volante alicantino como una pieza fundamental de su equipo. Lo fue en las primeras jornadas y para muchos lo volverá a ser.

Pedro tiene cosas que, desde luego, no poseen ninguno de los otros futbolistas que pueden ocupar las bandas. Para empezar, compromiso defensivo, algo que lógicamente altera el funcionamiento del bloque. Ayuda al lateral a soltarse y ofrece más garantías en el repliegue, un aspecto que a los dos hombres que ocupan las bandas ahora les cuesta, especialmente a Jaime Romero.

Tras la lesión de Pedro Sánchez, apareció Eldin y más tarde al exmadridista, que le ganó limpiamente el puesto a Javi Álamo. Son los tres hombres con los que se va a disputar el lugar el alicantino tras completar sus primeras sesiones de entrenamiento con el equipo. Pedro está de vuelta. Solo hace falta saber cuánto tiempo le costará sembrar dudas en la cabeza de Víctor Muñoz, tan seguro ahora de cuál es el once.

"Es una alegría que Pedro vuelva a entrenar con nosotros. Ha sido uno más en el grupo y ha hecho todas las tareas como el resto", dijo ayer el técnico, dejando entrever su regreso a la convocatoria. No lo confirmó, sin embargo, consciente como es de que esta vez le tocará hacer descartes, tras haber superado todos los problemas de las primeras jornadas. "Esa es nuestra obligación, decidir qué jugadores eliges. Ahora tendrá que quedar alguien fuera de la convocatoria, gente que está bien para jugar".

En principio, con Bono lesionado para las próximas tres semanas al menos, Víctor deberá descartar a otros tres hombres. Parece que ahí habrá seguro un lateral y un mediocentro. Ayer charló durante el entrenamiento con Tierno y Rico. "He hablado con ellos para ver cómo están o qué piensan. No ha sido nada decisivo, solo saber lo que piensan".