Estamos en la meca del motociclismo, así que algo gordo ocurrirá. Es el gran premio nº 3.000 y por el paddock de Jerez se vio a Giacomo Agostini, Ángel Nieto, Kewin Schwantz, Álex Crivillé, Alberto Puig y hasta Max Biaggi, el colega odiado por Valentino Rossi. Podría ser la victoria 500 de Yamaha y hay quien recuerda que la 1.000 la ganó el 12+1 y que la 2.000 fue para el australiano Michael Doohan. Así que todo el mundo quiere saber quién ganará la 3.000. Y la verdad es que, visto lo visto, puede ocurrir todo. Ya hay quien duda de la afirmación que hicieron los magníficos en Catar cuando aseguraron que este año no habría ganadores distintos, como hubo el año pasado. Recuerden: Valentino Rossi, Jorge Lorenzo, Marc Márquez, Dani Pedrosa, Maverick Viñales, Cal Crtuchlow, Andrea Dovizioso, Andrea Iannone y hasta el rebelde y fiestero Jack Miller.

Ya han ganado dos (Viñales y Márquez), pero el líder es Rossi. Y Lorenzo ha demostrado que la Ducati empieza a gustarle. Dice que es cosa de que ha aprendido a utilizar el freno trasero de la Desmosedici «cosa que antes, con la Yamaha, no sabía ni que existía». ¡Increíble! Ojito porque aunque el divertidísimo Crutchlow está siendo utilizado de conejito de Indias por Honda («Me lo hacen probar todo, antes de dárselo a Marc y Dani»), lo cierto es que el campeón británico está listo para ganar «tras matar, lo siento, la abeja que me torturó durante el último ensayo». Y ya ni les cuento el Dani Pedrosa 2.0 descubierto en Jerez, que logró su primera pole desde Malasia-2015 y su primera fila desde Barcelona-2016.

Encima, en Jerez ha aparecido, de pronto, por sorpresa, como suele ser habitual en ellos, el jefazo japonés de Honda, Yoshishige Nomura, que no habla pero mira. «Es fantástico que esté aquí -dice Márquez-, pues si ganamos aumentarán la inversión en I+D». El aterrizaje del jefe ha coincidido con la mejor jornada, en años, para la fábrica alada: pleno en la primera fila de hoy de Moto3 con Jorge Martín, Aaron Canet y Romano Fenati; bingo también en Moto2 con Álex Márquez y Franco Morbidelli y plenísimo en MotoGP con Pedrosa, Márquez y Crutchlow. «Nomura San ha dicho que la foto mañana, que hoy solo eran entrenamientos», explicó uno de sus asistentes.

Y mañana es hoy, día de la carrera, tras una pugna escalofriante por la pole entre compañeros. Márquez salió a rebufo de Pedrosa y Dani se atrevió a intentarlo, pese al espionaje. Y lo logró. Pero Márquez se guardaba una última vuelta sin él. Y por poco se mata. Perdón, se cae. «En la curva 12 ya no tenía ruedas y la moto me dio un susto que podía haberme costado muy caro, pero quería la pole», reconoció el tricampeón actual de MotoGP, que augura un gran premio impresionante «sobre todo si sigue subiendo la temperatura, que dicen que sí. Así que los neumáticos volverán a ser una lotería. «Nuestra Honda destroza el blando; el medio no creo que pueda acabar la carrera y el duro es lo de siempre, sufriremos horrores en el comienzo y las Yamaha se pueden escapar en esas vueltas», pronosticó Cal.

Las tres Honda están muy juntitas y les sacan casi medio segundo a la Yamaha de Viñales y Rossi y más de medio segundo a Lorenzo y Iannone. Pero tanto Dani como Marc los esperan a todos. «Viñales dice que no tiene agarre en las curvas de izquierda, que su rueda patina. Bueno, pero llegará», teme Márquez. «Este es el circuito de Valentino, ganó el año pasado y quiere repetir, llegará enseguida», explica Pedrosa. «Yo me pegaré a los españoles si puedo. Si no, me contentaré con entrar detrás de ellos y ver los fuegos artificiales», sentenció Crutchlow.