Dani Pedrosa se ha sometido este martes por la mañana a una de las habituales operaciones que afrontan los pilotos de alta competición para solucionar el denominado 'síndrome compartimental', que sufría en el antebrazo derecho y le impedía rendir en la última parte de cada gran premio.

El piloto de Repsol Honda marcha segundo en el Mundial de MotoGP tras su compañero de equipo, el invencible Marc Márquez, que le saca 28 puntos y ha ganado las cuatro carreras que se han disputado (Catar, EEUU, Argentina y Jerez), por lo que suma 100. Pese a la intervención, Pedrosa espera estar, la próxima semana, en Le Mans y disputar el GP de Francia.

Qué es el síndrome compartimental

Podría decirse que el síndrome compartimental es una especie de estuche que envuelve los nervios. La práctica del motociclismo, que exige un enorme esfuerzo a los brazos del piloto, no solo para pilotar sino también para soportar el peso de la moto, las frenadas y aceleraciones bruscas que se producen a lo largo de un gran premio y los entrenamientos, hace que ese estuche acabe comprimiéndose, estrechándose, cerrándose, impidiendo que los músculos trabajen libres, con normalidad.

En ese momento, los nervios se inflaman tanto que el piloto pierde fuerza en las manos. La operación a la que se ha sometido Pedrosa consiste en abrir ese estuche y liberar los nervios, lo que se realiza con pequeños cortes y mediante el endoscopio.