Los jugadores de Boca Juniors alegaron que "le tiraron de todo" al autobús cuando ingresaban al estadio Monumental para jugar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores ante River Plate.

Varios de los jugadores ingresaron al Monumental quejándose de dolor en los ojos producto de gas pimienta. "Nos tiraron de todo", dijo el capitán Pablo Pérez al canal Fox Sports. Algunos vomitaron en el vestuario.

"Tiraron gas pimienta, piedras...", añadió el directivo Juan Carlos Crespi. "Fue muy confuso, evidentemente las fuerzas de seguridad fueron desbordadas, había mucha gente. Para protegernos tiraron gases lacrimógenos y los gases ingresaron a los microbuses", explicó luego el directivo César Martucci.

Además, en las redes sociales circulan imágenes del autobús de Boca Juniors ingresando al estadio con varios vidrios rotos. Algunos directivos han asegurado incluso que el partido no debería jugarse. Horacio Paolini, dirigente de Boca declaró: "El operativo es un fracaso, reprimían a la gente y nos llegó el gas a nosotros. Dejaron a la deriva nuestra llegada". El conductor del autobús de Boca llegó desmayado al estadio, aseguraron estos directivos.

En el interior del Monumental los presidentes de Boca (Daniel Angelici) y Ríver (D'Onofrio) para decidir si se retrasa el partido, petición de los visitantes. Jara, jugador de Boca, tendría un corte en la pierna por uno de los fragmentos de cristal reventado procedente de las ventanas del bus.