El Sabiñánigo perdió ante el Utebo en un partido raro donde a los cuatro minutos se quedó sin el portero y con un gol de penalti en contra y en el que, más tarde, sufrió la expulsión de otro jugador y la lesión de Perul, lo que hizo que los locales acabasen jugando con ocho. Tras el gol de penalti el Utebo aprovechó el desconcierto para marcar el segundo y definitivo tanto. Perul estuvo a punto de reducir diferencias al estrellar un balón en el larguero.

En la segunda mitad el Sabiñánigo acusó la inferioridad, perdió hasta dos jugadores más, uno por sanción y otro por lesión, pero no se rindió, luchó e incluso pudo marcar, ante un rival que no supo jugar contra ocho jugadores y que no hizo nada especial para llevarse los tres puntos tan fácilmente.