Los buenos tiempos han regresado al waterpolo español. Y lo han hecho para quedarse. No hay duda. La selección de David Martín se plantó este miércoles en las semifinales del Europeo de Budapest y peleará por las medallas, igual que hizo en el Mundial del pasado verano en Gwangju, donde fue segunda y hace dos años en el Europeo de Barcelona, donde se colgó la plata.

El triunfo de España llegó en un soberbio encuentro ante Serbia, el auténtico coco de este deporte en los últimos años y vigente campeón olímpico, que finalizó en tablas (6-6). La selección se impuso en la tanda de penaltis (4-3), con una actuación decisiva del guardameta Dani López Pinedo, que detuvo dos de los cinco penaltis, y dio la opción al conjunto español de sentenciar.

Perrone, Adrià Delgado, Larumbe y Granados, por este orden, transformaron sus lanzamientos y abrieron las puertas de la semifinal para los hombres de David Martín, donde se cruzarán este viernes con el ganador del Croacia-Grecia, para emular la gesta de la selección femenina que consiguió 24 horas ante Grecia su pase a semis.