Nunca es lo mismo lanzar penaltis en un entrenamiento, con compañeros y sin consecuencias, que chutarlo en una competición, en un estadio lleno, sin compañeros y con consecuencias. Prepararlos durante una fase de grupos es inútil. Hacerlo al entrar en las eliminatorias se acerca a lo conveniente. Obviarlo, pese a que jamás pueden reproducirse las mismas condiciones, es absurdo. Y sobre todo, cuando las barbas de los vecinos arden.

Tras comprobar que en dos de los cuatro primeros octavos de final aparecían los penaltis, Argentina se distrajo en el epílogo del penúltimo entrenamiento con una serie de tandas. Ya no estará solo Messi, el especialista, el responsable en ejecutarlos durante los partidos. El único que ha fallado uno durante la era Sabella, de los ocho que se han lanzado. Se lo paró Ter Stegen, su nuevo compañero.

El equipo necesitará cuatro jugadores más en una tanda. A Leo se le sumaron Higuaín, Di María, Lavezzi, Mascherano y Demichelis para ensayar ante Romero y Andújar, que así también practicaron por si les toca desempeñar el papel heroico de Julio César con Brasil y Keylor Navas con Costa Rica. "Practicamos penaltis, pero fue algo informal. No es lo mismo patear en un momento dramático", explicó Alejandro Sabella, restando trascendencia a una faceta futbolística, sin insinuar que contempla esa posibilidad, lo que se interpretaría como un asomo de debilidad.

Eso, jamás, Ni Argentina ni los argentinos darían un síntoma de flaqueza. Sabella defiende que, además de todos los conceptos futbolísticos, ñ"a fortaleza mental se convierte en un factor fundamental" en un gran torneo y, especialmente, en las eliminatorias, donde ya no existe mayor margen de error que los minutos de un partido para equilibrar un gol adverso. "No sé si fue un filósofo que dijo que un gramo de neurona pesa más que un kilo de músculo", parafraseó.

Sabella no quiere ir contracorriente y sopesa reprimir el atrevimiento de jugar con tres delanteros. Lavezzi es el sustituto de Agüero en el ataque con Higuaín, con Messi por detrás, y las perspectivas son de que sea titular, pero no se descarta que el técnico elija a Maxi Rodríguez para reforzar el centro del campo en Sao Paulo (18 h.) frente a la Suiza de Xerdan Shaqiri.