No tuvo mucho que envidiar el partido que ayer se midieron el Peñas de Huesca y el CAI Zaragoza con aquellos duelos clásicos que durante una década protagonizaron los dos máximos representantes del baloncesto aragonés en la ACB. Recordando esos enfrentamientos, el I Torneo CAI enfrentó a dos equipos distantes en su categoría, aunque durante el partido no se distinguió esta diferencia. El Peñas plantó cara a un CAI que no reservó a ninguno de sus efectivos, puso en pista a su quinteto inicial y se tomó el encuentro como un test serio de cara al próximo choque de Liga que le medirá el próximo viernes al Cáceres.

El partido, seguido por 1.000 aficionados desde las gradas, tuvo como máxima la igualdad entre ambos conjuntos, que sólo fue rota por el acierto desde la línea de tres del base madrileño Oscar González, que terminó de romper el marcador en favor de los zaragozanos en el último cuarto. Hasta entonces, al CAI de LEB le resultó muy complicado controlar al Peñas CAI Huesca de EBA. Incluso los oscenses llevaron la iniciativa en el resultado durante gran parte del partido, llegando al descanso con un 37-32 favorable.

EL ACIERTO DE RODRIGO El talante del enfrentamiento fue más defensivo que ofensivo. En el CAI se repartieron los puntos entre todos los jugadores, aunque resaltaron en esta faceta el norteamericano Otis Hill (17 puntos) y el joven Rodrigo San Miguel (13), al que Julbe ofreció más minutos de los habituales en los partidos de la Liga LEB. Por parte local, el escolta Jonathán Ramírez también acudió a su cita habitual con el aro y anotó 25 puntos, secundado muy buen por Jiménez (15).