El proyecto Basket Zaragoza SAD nació en el 2002 con diferentes objetivos, deportivos y sociales, y catorce años después de su fundación ha cumplido buena parte de ellos. Ha alcanzado la Liga ACB y es un equipo consolidado dentro de la máxima categoría del baloncesto español, cuenta con una masa social fiel y numerosa, fijada en estos momentos en unos 7.500 abonados, ha dotado a la entidad de una estructura profesional, cuenta con cuatro equipos propios de base (un júnior, dos cadetes y un infantil), además de con un vinculado en la EBA, una escuela para los más pequeños y acuerdos de colaboración con diferentes clubs y colegios de la comunidad.

Una de las principales preocupaciones del club era dotar al CAI Zaragoza de una estabilidad y viabilidad económica que le permitiera sobrevivir a largo plazo. Para eso cuenta con un patrocinador principal, varios secundarios, las ayudas institucionales y los ingresos de taquilla. En los últimos años ha logrado el equilibrio con un presupuesto en torno a los cinco millones de euros, si bien acumula un déficit histórico, manteniendo una línea de ajuste en la que la diferencia entre gastos e ingresos es mínima.

Tres millones

Además, el club tiene su propio patrimonio: la plaza ACB. Basket Zaragoza 2002 va a terminar de amortizar este curso los casi 3.000.000 de euros que cuesta la plaza en la Asociación de Clubs de Baloncesto, plaza que será de su propiedad y de la que, por lo tanto, podrá disponer como mejor le parezca. El precio, que deben pagar todos los clubs --aunque en algunos casos las compran ayuntamientos o diputaciones--, es de unos 2.800.000 más intereses, ya que suele abonarse en cinco plazos.

De esta forma, al término de la temporada 2013-2014 el CAI Zaragoza habrá cumplido otro más de los objetivos, al tener ya en propiedad la plaza, y puede empezar a pensar en uno de los grandes sueños de la entidad, quizá el último, que aún queda por cumplir: contar con unas instalaciones propias. Es una aspiración tan vieja como el propio club, expresada una y mil veces por sus responsables. El CAI quiere tener un pabellón propio en el que sus equipos base puedan entrenarse y jugar --ahora lo hacen en el Príncipe Felipe y en otros pabellones zaragozanos, pagando un alquiler--, unas instalaciones que le permitirían dar un paso más como club y generar una vía más de ingresos.

El propio presidente, Reynaldo Benito, se explicaba así en una entrevista en la web oficial del club publicada el pasado mes de diciembre: "Nos gustaría que 2014 trajese para el CAI Zaragoza éxitos deportivos. Y por pedir algo a los Reyes Magos, unas instalaciones propias. Necesitamos un lugar fijo para nuestras categorías base del club y además una vía de sostenibilidad del proyecto por muchos años. Hay que buscar nuevos recursos propios para hacer viable el club y esa es una forma que a todos nos beneficiaría. La cesión de los campos de fútbol base a los clubs, que ha realizado de forma brillante el Ayuntamiento de Zaragoza, es un buen ejemplo de éxito para todos que podría aplicarse también al baloncesto". Un sueño que ahora ya es una idea concreta y que el tiempo dirá si se convierte en realidad.