Podrán llegar --y llegarán-- más victorias y medallas, pero, en el ámbito institucional, no hay nada más allá. Teresa Perales recibió ayer de manos del Rey la Gran Cruz del Mérito Deportivo, la mayor distinción a la que puede optar un deportista en España, un galardón que solo ha sido concedido a otras 17 personas y nunca antes a una mujer. "Si no hubiera conseguido todas las medallas anteriores, esta no hubiera sido posible, así que es como el culmen, lo máximo. Lo que pasa es que pienso seguir ganando medallas", bromeó la nadadora paralímpica.

La entrega se realizó en una sencilla ceremonia celebrada en la Zarzuela, a la que asistieron la Reina, los Príncipes de Asturias, la Infanta Elena y que estuvo marcada por la espontaneidad del hijo de la galardonada. "¡Enhorabuena, campeón!", le dijo don Juan Carlos a Mariano, el pequeño de cuatro años, que acompañaba a su madre en el Salón de Audiencias del palacio, después de que el niño observara con curiosidad la banda de la condecoración e incluso hiciera ademán de acercar su cabeza para que el Monarca se la colgara al cuello. "Mi hijo ha sido prota, prota. Es un niño y le da lo mismo quién tenga delante, pero la verdad es que le imponía", señaló Perales.

"Se me han juntado varias cosas: estos días tenía que venir a Madrid a presentar el libro y justo hoy (por ayer) es el cumpleaños de mi madre y ha sido un regalo perfecto. Hemos estado todos y eso lo ha hecho todavía más bonito", dijo.

Y es que la aragonesa estuvo arropada por su marido, Mariano Menor, su madre, sus suegros y su cuñada. El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y el presidente del Comité Paralímpico, Miguel Carballeda, acompañaban también en este acto a Perales. Si para la campeona paralímpica este galardón es la culminación a su carrera, ayer tocaba recordar también el inicio de esta. "Llevo todo el día acordándome del primer día que me metí a la piscina, con el chaleco salvavidas porque no sabía nadar. Nunca podemos saber lo que va a pasar. Hace 19 años, si me lo llegan a contar, me habría reído", explicó.

La nadadora desveló que la Reina ya le había augurado esa distinción hace años y comentó que su objetivo es superar en los Juegos de Río las 22 medallas logradas en Londres, donde fue la abanderada del equipo español y se convirtió en la deportista paralímpica con más medallas de la historia. "Los Reyes me han dicho que mucho ánimo, que siga adelante, ganando muchas medallas, que me siguen. Han sido muy amables, muy cariñosos". La aragonesa, que ya recibió en el 2009 la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, ha participado en las cuatro últimas ediciones de los Juegos Paralímpicos: Sydney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012.