El madridismo sufrió ayer un nuevo golpe al conocer la decisión del Comité de Apelación de la UEFA de mantener los dos encuentros de sanción a Roberto Carlos por golpear en la cara al jugador del Bayern Múnich, Martín Demichelis, en el choque de ida. De nada sirvió la declaración del brasileño, que intentó convencer de su inocencia al comité. El madridista viajó a Nyon (Suiza) a primera hora de ayer, pero sus súplicas no fueron escuchadas. Se perderá el primer encuentro de cuartos de final si el Madrid consigue eliminar mañana, sin el lesionado Ronaldo, al conjunto alemán.

En contra de lo que se pensaba, Roberto Carlos no halló el perdón. Ni siquiera la rebaja de la sanción de dos encuentros que le impuso la comisión disciplinaria de la UEFA el 1 de marzo, que en un principio fue de tres, pero que se rebajó en uno al entender que hubo provocación por parte del jugador del Bayern. Ambos comités consideraron agresión el golpe que dio el madridista en la cara a Demichelis tras recibir una dura entrada del argentino.

ALEGACIONES El club confiaba en que los argumentos del abogado de la entidad, Antonio Vázquez, pesaran en el ánimo de la UEFA. En ese escrito se alegaba que existió una provocación del jugador del Bayern y se pedía que se tuviera en cuenta el buen historial deportivo del defensa. Ninguno de esos razonamientos hizo que le temblara el pulso al Comité de Apelación, que incluso podía haber aumentado el castigo un partido más. Tampoco hizo mella la encendida defensa que hizo del caso TVE, que por ejemplo abrió ayer la sección de deportes de TD-1 con la sanción de Roberto Carlos.

El Comité de Apelación tardó dos horas en analizar el vídeo de la jugada y escuchar a Roberto Carlos. Cuando el defensa se enteró de la resolución no se lo podía creer. Se mostró indignado y cargó contra los miembros de la UEFA. "Nunca han jugado al fútbol. Ven los partidos en una silla y con aire acondicionado. Resulta muy fácil sancionar fumando y bebiendo. Se han equivocado mucho. Espero que algún día cambien", declaró el brasileño, que descartó acudir a la vía judicial.

El madridista desveló parte de los argumentos que expuso ante el comité. "Les he dicho que me estaban quitando lo que más me gusta. Hay que cambiar el reglamento porque esto no puede seguir así. Dicen que fue una agresión, pero no respetan la ley porque serían cuatro y no dos". También apuntó que el encuentro con el presidente del comité, el suizo Michel Wuilleret, con el francés Jan Appietto y el búlgaro Ivaylo Ivkov fue "un cachondeo".

SIN LAMENTACIONES Por su parte, Jorge Valdano, director general deportivo del Real Madrid, declaró tras conocer la confirmación de la suspensión a Roberto Carlos que había "terminado el tiempo de las lamentaciones" y que había "empezado el encuentro ante el Bayern".

"Ahora se hace necesario cambiar totalmente de escenario, olvidarnos de la UEFA, empezar a concentrarnos en el Bayern de Múnich, confiar en la categoría de nuestra plantilla y en el ambiente que va a haber en el Bernabéu", destaca Valdano. "Necesitamos un gran partido y ésa va a ser la mejor manera de responder a la UEFA y a nuestros rivales", dijo.