El jugador del CAI Pere Tomás fue el encargado de entregar unos relojes de regalo a los tres poleman. El alero pasó parte de la jornada observando a los pilotos y se mostró "impresionado" por las instalaciones y el circuito de Alcañiz, "espectacular". Marc Márquez bromeó al recibir el obsequio y se puso de puntillas para posar ante las cámaras para tratar de equilibrar la altura.