Florentino Pérez abrió la campaña electoral con el anuncio de que dotará al Bernabéu de una cubierta retráctil. Pagó por insertarlo en las páginas centrales de los dos diarios deportivos madrileños y ayer explicó que su intención es convertir al estadio madridista en el mejor del mundo, con una inversión aproximada de 150 millones de euros. Un campo digno de un equipo al que tiene la obligación de revitalizar con nuevos fichajes. No lo hará con la contratación de un nuevo delantero galáctico , sino que, orientado por José Antonio Camacho, pretende fortalecer la defensa y el medio campo.

"No hay por qué fichar al mejor delantero cada año porque al final alguno tiene que ir al banquillo. El Madrid fichará a los mejores en cada línea", declaró el último presidente del Madrid, que responde así a las duras críticas que le dirigen los otros dos candidatos, Lorenzo Sanz y Arturo Baldasano. Este confirmó ayer que llevará a los tribunales su demanda de nulidad del voto por correo y que acudirá, si es necesario, al Tribunal Supremo. Baldasano insistió ayer en que Pérez ha cometido la ilegalidad de recoger votos por correo antes de ser designado candidato a la presidencia blanca.

Lorenzo Sanz, por su parte, volvió a la carga con la deuda del Madrid, que, según él, Pérez ha multiplicado desde su llegada a la presidencia en el 2000. Se remite a la memoria del club, que a 30 de junio del 2003 recoge una deuda bruta de 383,5 millones de euros (63.700 millones de pesetas) y una deuda neta de 264,7 millones de euros (43.200 millones de pesetas). Eso, después de haber cobrado la venta de la edificabilidad de la Ciudad Deportiva.

"Sencillamente, se ha dilapidado el dinero. Hemos tenido un déficit acumulado en tres años de 309 millones de euros (51.400 millones de pesetas) y se han gastado 300 millones de euros en fichajes", dijo el penúltimo presidente blanco en el programa de radio El Larguero . Un derroche, a su juicio, con el que "se ha hecho muy poco; nos hemos comido la Ciudad Deportiva para comprar galácticos que al final se ha demostrado que son jugadores normales", añadió.

MILLONES SIN JUSTIFICAR Los 350 millones de pesetas sin justificar en su mandato, que Pérez utiliza como arma arrojadiza contra él, se destinaron a pagar primas a terceros, "una práctica habitual de casi todos los clubs de España", admitió Sanz. Este, a su vez, denuncia que el presidente de la constructora ACS pagó un total de 2.400 millones de pesetas en comisiones por los fichajes de Flavio Concei§ao, Figo y Makelele. Pérez lo admite y lo presenta además como un modelo de buena gestión. "Los agentes suelen llevarse el 15% de las operaciones y con nosotros no cobraron más allá del 4 o 5%", señaló el exdirigente blanco.

El último presidente del Madrid no ha decidido aún si aceptará debates públicos con sus oponentes. "Los debates son para discutir cosas más serias que el himno", dijo Pérez a propósito de la idea de Sanz de volver al antiguo cántico madridista.