Más ecológica y cultural que nunca, así será recordada la 14 edición de Pirena - Gran Premio Affinity Advance que acabó el sábado pasado en La Molina. Una Pirena multicolor, más allá del acontecimiento deportivo y de la lucha de los participantes contra el cronómetro. Acciones como la liberación de aves salvajes de Cataluña han hecho de esta edición la Pirena más ecológica.

Atrás quedan más de 430 kilómetros recorridos en 15 duras etapas. Los cambios meteorológicos han marcado el desarrollo de la prueba donde los perros bien preparados para todo tipo de terrenos han tenido ventaja sobre aquellos que sólo habían entrenado para competir sobre la nieve.

Desde el primer día, el veterano muxer alemán de 63 años Rudi Ropertz tomó el mando de la carrera, aunque durante la primera parte de la competición aparecieron nombres nuevos en las primeras plazas de la clasificación general.

La llegada de la caravana a Baqueira Beret supuso un cambio a nivel deportivo. Las particulares condiciones meteorológicas propiciaron un terreno atípico. Los ríos sin helar por culpa de las altas temperaturas fueron un serio obstáculo para los muxers , sobre todo para Josep Domingo (Advance/Danler), uno de los favoritos, que perdió unos 10 minutos en la etapa aranesa. El catalán no pudo recuperar el tiempo perdido porque sus rivales igualaban sus registros en cada etapa.

Al final, Ropertz (Segura Viudas/Toyota) llegó a La Molina encabezando la clasificación general, seguido por Iker Ozcoidi (Affinity Advance) a 19 minutos y de Salvador Luque (Canun) a 18 segundos de Ozcoidi. Con esta nueva victoria, el muxer alemán de 63 años pone fin a su carrera deportiva con un broche de oro. ¿Y cómo puede un muxer de 63 años ganar a otros más jóvenes de 24 y 25 años? Pues además de ser sagaz, rápido y con una buena preparación física, Rudi Ropertz es un veterano que tiene un conocimiento absoluto de los perros.

La fiesta final de La Molina fue el colofón de Pirena, una prueba ya consolidada que viene desarrollándose desde 1991.