David Medié Jiménez está en su segunda temporada en la categoría de plata y ayer se dio a conocer para el zaragocismo en un partido donde le perjudicó en varias acciones, sobre todo en el gol mal anulado a Eldin, además de tomar decisiones negativas para el futuro, para el próximo partido ante el Racing, como la quinta amarilla que mostró a Galarreta por protestar o la expulsión de Víctor, al que le caerán previsiblemente dos partidos. Lo cierto es que el colegiado catalán repartió fallos entre los dos equipos, si bien inclinó la balanza claramente contra el Zaragoza.

Tiene mucho de qué quejarse el equipo aragonés del pésimo día de Medié Jiménez, que acertó, eso sí, en el penalti de libro que Borja Gómez cometió sobre Borja Bastón. Como para no señalarlo... El empate de David López en el minuto 22 llegó en una inexistente falta de Mario, que no hizo nada por derribar a Iago Díaz, además de que la barrera en el lanzamiento de David López estaba demasiado lejos. En el 25 terminó de mandar a la lona al Zaragoza. Es verdad que él vio gol legal en el tanto de Eldin, que hizo el gesto de señalar el centro del campo, pero su asistente le advirtió de un fuera de juego inventado, porque el balón que recibe el mediapunta zaragocista para batir a José Juan proviene de un despeje hacia su portería de David López.

Así que, gol legal mal anulado y enfado zaragocista, saldado con amarilla a Galarreta y expulsión de Víctor como respuesta a sus protestas. Es decir, un triple perjuicio en una sola jugada. Además, en esa primera parte también perdonó la segunda amarilla a Pavón en la falta a Willian José que propició el 1-2 anotado por Borja Bastón.

Puestos a perdonar, y a compensar, como hacen los malos árbitros, no quiso expulsar a Galarreta en la segunda parte por un agarrón que merecía esa tarjeta y no señaló como penalti un derribo de Mario a Lolo Plá. El Lugo también pudo sentirse, pues, agraviado, aunque el número de errores en su contra fue mucho menor que para el Zaragoza, que aún encontró otro motivo para tener pesadillas con Medié en el tramo final, ya que protestó una posible falta de Ferreiro a Jaime para robarle el balón en la jugada del 3-2.