Alessandro Petacchi pasa por ser el mejor esprinter del mundo. Cuando está en forma, como lo estuvo en el Giro y no en el Tour, no hay rival que pueda superarle. Ayer, en el centro de Burgos, se mostró incuestionable y no dio opción alguna a Erik Zabel (T Mobile) y Oscar Freire (Rabobank) quienes, por este orden, ocuparon la segunda y tercera plaza de la segunda etapa de la Vuelta.

La tercera posición del bicampeón del mundo cántabro podría, inicialmente, parecer que estaba por debajo de sus posibilidades, pero fue un puesto alentador, ya que Freire se encuentra algo indispuesto por un forúnculo, ya que tuvo que operarse por este motivo a finales de junio, lo que motivó su ausencia de la ronda francesa. Un nuevo percance le supondría perderse el Mundial, que este año se disputa en Verona, casualmente allí donde conquistó su primer jersey arco-iris en 1999.

Pese a ello, Petacchi estuvo intratable. Este año fue el gran triunfador en las llegadas masivas del Giro, donde se anotó nueve victorias. En el historial de la Vuelta, el italiano del Fassa Bortolo ya lleva ocho triunfos, aunque en esta edición de la ronda española es muy complicado que se acerque a los números del Giro. Hoy mismo, por ejemplo, la llegada de Soria, donde concluye la tercera etapa que partirá de Burgos (157 kilómetros), no se ajusta a sus habilidades. La ligera cuesta final que conduce a meta le perjudica ante otros hombres rápidos o habilidosos, como el propio Alejandro Valverde, uno de los máximos favoritos al triunfo final en Madrid. La llegada de mañana a Zaragoza le beneficia mucho más.

CAMBIO DE LIDER Pero, a pesar de que difícilmente se acerque a los registros de la ronda italiana, Petacchi inició ayer su particular gran festival para evidenciar lo que está claro estas últimas temporadas. Es el mejor velocista del mundo, sobre todo desde que Mario Cipollini, ausente de la Vuelta, ha entrado en declive.

La segunda etapa también supuso cambio de líder. El holandés Max van Heeswijk, el hombre rápido del US Postal, relevó a su compañero Floyd Landis al frente de la clasificación. La formación estadounidense ocupa las siete primeras plazas de la general, tras la exhibición del sábado en la contrarreloj por equipos inaugural de la ronda española.

Ayer, los equipos temían que el viento pudiera ocasionar problemas, si aparecía en alguna parte de los 207 kilómetros del recorrido. Se disputó la etapa más larga de la presente edición. Y, aunque sopló el aire, sólo Joseba Beloki pasó por problemas, cuando se cortó a 105 kilómetros de la salida.

El ciclista vasco, que lidera el Saunier Duval de David Cañada, pudo enlazar tras un despiste que bien pudo ocasionarle un susto inesperado a las primeras de cambio. El resto de figuras se tomó la etapa con calma. Queda toda la Vuelta por delante y tampoco era cuestión de desgastarse de manera excesiva.