El tercer rival inglés del Real Zaragoza será, a partir de las 16.00, hora española, el Chelsea de Abramovich, en un choque programado a última hora pero convertido en una dura prueba para el equipo de Víctor Muñoz, que medirá sus fuerzas ante uno de los grandes equipos continentales y uno de los principales favoritos en todas las competiciones en las que toma parte, entre ellas, la Premier League, en la que debuta dentro de siete días ante el Manchester. Pero poco tiene que ver este Chelsea con el que eliminó el Zaragoza en las semifinales de la Recopa de 1995, porque inició una nueva era con la llegada de Ruud Gullit en 1996.

Hasta entonces, la zona media de la tabla se había convertido en lugar de residencia habitual de los Blues , pero con el joven técnico holandés en el banquillo y un presidente, Dutchman, dispuesto a llevar al glamuroso barrio londinense a las estrellas mundiales, el club inglés dio un importante salto cualitativo que se afianzó con Gianluca Vialli y Claudio Ranieri, sus sucesores en el banquillo, y, sobre todo, con la llegada de Roman Abramovich el verano pasado. El ruso tiró de talonario para confeccionar un poderoso equipo lleno de estrellas que se quedó a las puertas de todo y sin títulos.

En realidad, Abramovich no inventó nada, sino que continuó la tradición añadiendo más ceros a las ofertas por jugadores de relumbrón. Antes que él, el Chelsea había logrado fichar a Gianfranco Zola, Marcel Desailly, Didier Deschamps, Brian Laudrup, Juan Sebastián Verón o Gustavo Poyet, entre una larga lista de nombres. El magnate revolucionó el equipo la temporada pasada con quince fichajes que le supusieron un desembolso de 121.5 millones de libras (más de 180 millones de euros) y este verano ha gastado ya algo más de 140 millones de euros.

El último título data del 2000, una Copa, pero la brillante historia del Chelsea no se cuenta en las vitrinas sino en el recuerdo de un estilo propio y envidiable que hizo grande su nombre durante décadas. Su primer título importante llegó en la temporada 54-55, en la que conquistó su única Liga, 50 años después de la fundación del club. Los nostálgicos prefieren recordar la época dorada del equipo, de 1962 a 1974, unos años en los que, como de costumbre, el club de Stamford Brigde sólo ganó un título, la Copa de 1970, pero en los que se encuentran las mejores leyendas de su historia.

Vuelve el éxito

Alcanzó su mayor esplendor a partir de 1996. Antes, llegó a las semifinales de la Recopa en 1995, gracias a su puesto como finalista en la Copa de 1994, en las que chocó con un Zaragoza histórico. Tuvo que esperar tres años para resarcirse con el triunfo, previa conquista de la FA Cup en 1997, ante el Stutgart en 1998. También ese año se alzó con la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, mismo rival con el que había logrado su primer triunfo continental, otra Recopa, en 1971.

El Real Zaragoza regresa hoy a un escenario de gratos recuerdos, al mismo estadio en el que confirmó su presencia en la final de París. Al menos, los seguidores del Chelsea pudieron celebrar después la derrota del Arsenal. Tanto les gustó el gol de Nayim que David Seaman, guardameta de los Gunners , tuvo que escuchar un cántico ya legendario que la afición azul creó en su honor: "Lets all do the Seaman!", "¡Vamos a hacer todos el Seaman!", le gritaban moviendo sus brazos, burlándose por no haber podido atajar la parábola imposible de Gigi .