El mejor nadador de la historia, el hombre capaz de ganar 22 medallas olímpicas (18 de ellas de oro ) en tres Juegos, se está jugando su futuro deportivo esta semana en los Campeonatos de EEUU que se celebran en Irvine (California). En ellos busca la clasificación para los Pan Pacíficos de Gold Coast (Australia) del 21 al 24 de agosto. Si el Expreso de Baltimore logra un par de plazas en la selección, a buen seguro que se animará a seguir hasta los Mundiales de Kazan (Rusia) del año que viene e incluso los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Si no, su retirada de la competición puede ser definitiva.

Las buenas perspectivas comenzaron a truncarse el miércoles en Irvine. Tras lograr por la mañana la tercera mejor marca en los 100 metros libre (48.77 segundos), en la final de la tarde se retrasó, giró mal en el muro y, tras salir último del viraje, acabó séptimo, con 49.17, a casi un segundo del campeón olímpico, Nathan Adrian (48.31), y lejos también de su gran rival, Ryan Lochte (48.96). Pero la esperanza no se ha perdido del todo para Phelps. Hoy nada los 100 mariposa.