Jordan Pickford (Washington, Inglaterra, 24 años) es el número 1 en todos los sentidos. Luce ese dorsal típico del portero y es la sorpresa más grata que se han llevado los ingleses en Rusia. Inglaterra tiene al fin un guardián fiable.

Con Pickford Inglaterra vuelve a sentirse segura. Su actuación ante Colombia y Suecia ha devuelto la ilusión a un país harto de los fracasos en las grandes citas. La prensa inglesa, incluso, ya lo considera el heredero de Peter Shilton. No lo ha tenido fácil el meta del Everton, formado en las categorías inferiores del Sunderland desde los ocho años. Más adelante llegarían los cambios de destino, con su padre siempre como fiel acompañante en los desplazamientos en coche de los entrenamientos.

Su recuerdo más desgraciado tuvo lugar en el Mundial sub-17 del 2011 celebrado en México, cuando encajó un gol del portero de Canadá de chiste. El meta sacó una falta a la desesperada desde su propio campo en busca del delantero. El balón botó delante de Jordan y acabó en la red. «Estuve desolado, pero los fallos te convierten en mejor portero y mejor persona», reflexiona.

Luego estuvo en seis modestos equipos del 2011 al 2016, uno de ellos de la quinta división. El año pasado el Everton de Ronald Koeman pagó 28,5 millones de euros por el joven guardameta, el elegido de Southgate para la selección inglesa.

«Somos una banda de amigos con calidad y buena mentalidad. Nadie quiere volver a casa hasta el 16 de julio. Queremos seguir igual y ganar el torneo. Hemos trabajado muy duramente estos dos años. Cada uno aporta su granito de arena y Gareth nos hace mejores como equipo», proclama el joven meta. Pickford ha llenado de razones a todos los que apostaron por él. «No temía gritarle a tipos que casi le doblaban la edad si creía que estaban haciendo algo mal», recuerda su técnico en el Darlington.

Sufrió el lado amargo del fútbol que después le ayudaría a apreciar la parte amable. Ahora es uno de los hombres del Mundial. Sus excelentes paradas, que celebra con efusividad, son imitadas por los niños.

«Jordan es una bestia. Cuando llegó trabajó como un loco para ser el mejor. Tiene unas cualidades enormes. Sabíamos que quería ser el portero del equipo nacional en el plazo de un año», asegura Koeman, artífice de su fichaje por el Everton. Pickford ha cumplido su deseo. Inglaterra tiene por fin portero para mucho tiempo.