El procurador Raffaele Guarinello solicitó ayer penas de prisión contra el jefe médico de la Juventus de Turín, Riccardo Agricola, y el administrador-delegado del club, Antonio Giraudo, acusados de distribución ilícita de productos dopantes. La acusación sostiene la tesis de que, entre 1994 y 1998, el doctor administró medicamentos a los jugadores para mejorar su rendimiento. E. P.