Con ambiente de fiesta en la grada, el Pinseque consiguió su objetivo, que no era otro que el de vencer a su gran rival en la lucha por conseguir el ascenso a la División de Plata. La empresa no era fácil, ya que el Gavá es uno de los equipos que la pasada campaña militaba en la categoría superior, pero esto poco le importó a los hombres Corredera, que planteó el partido con una variante con respecto a los otros, colocando a José Mari en el puesto de pívot para tapar a su hombre mas peligroso, Oliva. Salió bien la jugada y esto unido a la gran presión local, hizo que el pabellón vibrara con el gol de Benjamín. Quedaba mucho partido y el gol del empate y un doble penalti visitante hicieron temblar el pabellón de Pinseque. El susto pasó y los de Corredera volvieron a tomar la manija del encuentro. Un gol de Prosi volvía a poner por delante a los locales finalizando este primer acto con una mínima ventaja para los pinsequeros.

Lo mejor estaba por llegar. El gran ambiente del pabellón con una afición de 1.500 gargantas animando, llevó en volandas a un equipo que cada vez veía más cerca el triunfo. Dos nuevos goles locales ponían patas arriba el pabellón. El Gavá, amedrentado por el gran ambiente, recortó distancias en el marcador con una presión suicida que poco después dio paso al portero-jugador en busca de acortar distancias. El Pinseque, agazapado en su propia pista, buscaba con insistencia el contragolpe, y en dos acciones puntuales rompió definitivamente el partido, consiguiendo una gran victoria amparada en una gran afición.