«Soy y me siento catalán...». Estaba tan emocionado Gerard Piqué que no pudo ni terminar esa frase. Se puso a llorar por lo que había visto. «Han tenido que venir la Policía y la Guardia Civil para actuar así», dijo desconsolado el central «al ver unas imágenes lamentables» en Cataluña. Lloró porque acababa de vivir, según su propia confesión, su «peor experiencia como profesional». Y no porque estuvo 90 minutos sobre el césped ante una grada vacía sino porque no podía sacarse de la cabeza esas «lamentables» imágenes que llegaban a su teléfono móvil. «El presidente bajó al vestuario y, al final, se tomó la decisión de jugar. Había muchos argumentos a favor y también, claro, en contra. Las Palmas quería jugar, estaban los puntos... El club tomó esa decisión», afirmó Piqué.

«Cuando se vota, se vota. Se puede votar sí, se puede votar no o en blanco. Pero aquí, durante el franquismo, no se podía votar. El Gobierno y sus medios afines han mentido. Mentían al decir que éramos una minoría y nos manifestábamos de una forma tumultuosa. Han hecho creer a la gente de España que somos los malos. Pero solo queremos votar», dijo antes de criticar en Mariano Rajoy, a quien no citó por su nombre. «Estamos en manos de un presidente de Gobierno que va por el mundo y no sabe ni hablar inglés».

Para Piqué, ya no hay dudas sobre lo que ha pasado: «Esto solo va a separar más a Cataluña de España». Y el primero, aunque a nivel deportivo, que puede separarse es él mismo. «Si el míster o alguien de la selección creen que soy un problema o molesto, doy un paso al lado y dejo la selección antes del 2018», proclamó el defensa. «Los catalanes no somos los malos, solo queremos votar. Ir a la selección no es una competición de patriotismo», subrayó Piqué.

INIESTA, LESIONADO

Iniesta, que no acabó el partido, deberá descansar 10 días por una elongación en el bíceps femoral de la pierna izquierda, se perderá los partidos con la selección española. Para dos meses tiene Rafinha, intervenido ayer del menisco derecho.