El gran espectáculo de Pirena arrancó ayer por la mañana en Zaragoza, en una especie de kilómetro cero de la prueba montado en la avenida Cesáreo Alierta en el que, los cientos de visitantes que se acercaron a lo largo de la mañana, pudieron contemplar parte de los vehículos y accesorios de la carrera, así como a sus participantes, tanto perros como tiradores del trineo. Quienes más disfrutraron fueron los niños, que se aproximaban con emoción hacia los casi 600 canes que protagonizan Pirena. De lo que se trataba era de acercar a los más pequeños al mushing , pero en unas condiciones algo diferentes a las de la montaña. Para eso, se habilitó un trineo, aunque no tirado por perros sino por un pequeño vehículo motorizado, que siempre iba lleno de niños con las caras pintadas.

En los 400 metros de calle que ocupó Pirena había varias carpas, con imágenes de los Pirineos, con recuerdos de la prueba o con caldo caliente, que tuvieron mucho éxito. También estaban allí los servicios veterinarios con los que cuenta la carrera para atender a los perros, así como los vehículos propios de los participantes, sus trineos y algunas motos de nieve de las que dispone la organización para ayudar y socorrer a los deportistas en caso necesario.

EN LA PARTACUA Sobre un escenario, Pep Parés, director de Pirena, dio la bienvenida a los presentes y les explicó en qué consiste la prueba y los valores que promueve. A continuación, fueron presentados todos los participantes con sus perros, mientras se les iba otorgando el dorsal con el que competirán a partir de hoy. Parés animó al público a acercarse al Pirineo para seguir la carrera, que comienza en la sierra de La Partacua con un prólogo de 10 kilómetros. El acceso para los aficionados deberá efectuarse por Tramacastilla, porque desde Piedrafita el lugar de la prueba queda más alejado. En todo caso, la organización dispondrá de autocares para trasladar al público en todas las etapas.

El Pirineo aragonés acogerá las cuatro primeras jornadas de una de las pruebas más importantes del calendario europeo y de un gran prestigio internacional. La Partacua acoge el prólogo y la primera de las etapas nocturnas, que se celebrará mañana. Después serán Formigal y Candanchú quienes puedan disfrutar del espectáculo de la ruta blanca de los Pirineos, en la que parte como gran favorito Josep Domingo, que deberá batir al vencedor de las dos últimas ediciones, el alemán Rudi Ropertz.