David Pirri dio el susto en la sesión vespertina de ayer al sufrir un pinchazo en su muslo derecho que le obligó a dejar el entrenamiento y que necesitará de una resonancia, mañana, para conocer el alcance de la lesión. El primer pronóstico, emitido poco después de que el lateral izquierdo sufriera el pinchazo, preveía una pequeña rotura fibrilar, por lo que el jugador estaría de baja alrededor de dos semanas, aunque de todas formas no entra demasiado en los planes de Víctor Muñoz.