Mientras el Villarreal emitía un comunicado en el que pedía «disculpas» por el mensaje (‘ladrones’) con el que se encontraron en sus vehículos en la salida del estadio, el cual rechazó «profundamente», Zidane aseguró que sus jugadores respetan a los árbitros. No pareció lo mismo en el entrenamiento, en el que hubo un cachondeo general con la mano y el rebote.

Después del revuelo que se formó tras el penalti de Bruno no parecía el mejor momento para parodiar la acción del jugador del Villarreal. Sin embargo, cuando Carvajal tocó el balón con la mano, los jugadores que le acompañaban gritaron «penalti, penalti». Mientras el lateral se defendía diciendo que tenía la mano pegada al cuerpo, Ramos intervino para decir que se trataba de un rebote, tal como sucedió en la acción de la pena máxima de Bruno. «Viene de un rebote, viene de un rebote», insistía el sevillano, a la vez que golpeaba junto al resto de sus compañeros a Carvajal en medio de la carcajadas general.

Después de esa acción, a Zidane no se le ocurrió otra cosa que enviar un mensaje a Piqué por ese tuit en el que el azulgrana expresaba el distinto rasero con el que se mide al Madrid respecto al Barcelona. «Ni yo ni mis jugadores nos metemos con los árbitros. Estoy orgulloso de mis futbolistas porque respetan a los árbitros, aunque puedo entender que eso moleste a mucha gente. Lo que conseguimos lo logramos en el campo», afirmó el francés.

El Madrid busca refugio en casa, adonde llega un viejo conocido, Jesé Rodríguez, que ha cambiado París por Las Palmas, donde aún no se ha estrenado como goleador y tampoco conoce la victoria. Hoy vuelve a la que fue su casa tras su traspaso al PSG por 25 millones y su cesión al equipo canario.

Su paso por el equipo francés ha dado más que hablar por los más de 700 euros diarios que costaba la habitación en el hotel Royal Monceau de París, donde se hospedaba con su novia, que por su aportación al equipo francés, en donde, además de no brillar en el juego, solo marcó un gol en 13 partidos.

Tampoco ha aportado nada en Las Palmas, donde no ha marcado tras cuatro partidos en los que su equipo ha salido derrotado de manera consecutiva. Una racha que Zidane espera que cambie tras el encuentro ante el Madrid. «Tiene mucha calidad y potencial, aunque con el PSG no ha tenido minutos para demostrar su talento. Le quiero mucho y espero que a partir del jueves le vaya muy bien», afirmó el entrenador francés.

Zidane dio descanso a Casemiro, mientras que podría dar la titularidad a Isco y Morata, los jugadores que salvaron al Madrid en Villarreal, donde se quejaron de su suplencia. «Soy el segundo plato», dijo Isco, a lo que Morata respondió: «Y yo, el postre», según recogió el programa El Día Después. Zidane se lo tomó a broma. «Los jugadores bromean. ¿Viste cómo salieron al campo? Pues eso. Los jugadores van a jugar cuando yo les ponga, sea Benzema o quien sea», manifestó el técnico.

Mientras tanto, en Villarreal se asegura confíar «plenamente en la profesionalidad, integridad y lealtad» del colectivo arbitral, al que «jamás ha puesto en duda por el simple hecho de que un club tenga posibles detalles para con ellos. No obstante, no consideramos oportuno entregar presentes a los árbitros en un partido», expresó en un comunicado.