Si cada vez más gente practica el boxeo, el aumento de practicantes más fuerte es el de las mujeres. "En el ámbito femenino es en el que se está notando más el estirón", dice Navarro. En el gimnasio de López Bueno, con las indicaciones de Evangelista y del técnico Antonio Aranda, hay una promesa del boxeo femenino. Jenifer Jiménez, más conocido como Pitu Jiménez. "Siempre me ha gustado el boxeo, aunque no sé decirte por qué. Quizá por la adrenalina que sientes en el ring o por el valor que hay que echarle ahí arriba", explica la jonve boxeadora.

Con 52 kilos, incluida en la categoría de peso gallo, Pitu acaba de empezar su andadura en las competiciones. Hasta ahora, ha disputado tres combates, saldados todos nulos, un buen comienzo para la zaragozana. "De momento la cosa va bien", confirma. "Yo entreno con todo chicos. Algunos se cortan a la hora de golpear porque sea chica, pero otros no mucho. Es mejor, a mí me va la marcha, por eso me llaman la Tigresa. Me gusta subir y que me traten como una más", explica la pequeña luchadora. "Me ayudan mucho y me dicen en que tengo que mejorar".

Es tan nerviosa y rápida que uno de sus entrenadores, Antonio Aranda, se pone una protección para hacer guantes con ella, por si acaso. "Podría hacerlo sin la protección, pero un día ya acabé dolorido, así que mejor así", bromea. "¡Cómo pega la Pitu!", exclama.