Después de tener el encuentro controlado, de mostrar la eficacia que le ha acompañado durante toda la campaña en las piscinas pequeñas, el Pla-Za cayó en los últimos cuatro minutos en un encuentro crucial ante el Aguas de Valencia, en el que ambos se jugaban la clasificación matemática para el playoff . Los zaragozanos comenzaron centrados, no querían verse sorprendidos por el rival más directo posible en la lucha por el gran objetivo de la temporada, y dominaron el marcador hasta el tercer cuarto.

Faltaban dos minutos para completar el tercer tiempo y el Pla-Za ganaba de dos puntos (4-6), pero antes de comenzar los diez minutos definitivos, el Aguas de Valencia había conseguido igualar el marcador. No cejó en su empeño el equipo aragonés y se adelantó de nuevo en el marcador nada más iniciarse el cuarto tiempo, pero entonces apareció Sergio Gómez para tomar las riendas del Valencia, hacer tres goles y dar la victoria a su equipo. Los zaragozanos no supieron cómo frenar a Gómez, aunque aguantaron el empate hasta que faltaron cuatro minutos para el final. Aparecieron los nervios, complementados con un mal arbitraje, faltó acierto y se consumó la derrota.

Lo peor para el Pla-Za es haber perdido la ocasión de ser séptimos, que ahora pasa por ganar obligatoriamente al Larraina en la última jornada de Liga y esperar a que el Aguas de Valencia caiga ante el Martiánez que, con la derrota de ayer, se despidió de todas sus posibilidades de entrar entre los ocho primeros. Además, tampoco pudo asegurar una plaza en el playoff después de la victoria del Sant Andreu ante el Catalunya. Para lograrlo, está obligado a ganar la última jornada al Larraina, en el Parque Deportivo Ebro, el próximo domingo. Para ser séptimo tendrá que esperar la derrota del Aguas de Valencia ante el Martiánez, y su rival sería el Sabadell. En caso de terminar octavo, se vería las caras con el líder, el Barcelona.