La dramática tesitura en la que estaba sumergido el Pla-Za El Olivar ha desembocado en final feliz. Después de algunas negociaciones fallidas y varios días de incertidumbre, el equipo zaragozano saldrá a flote y mantendrá su plaza en División de Honor, la máxima categoría nacional. Un nuevo grupo de dirigentes asumió ayer su administración, la pieza que faltaba en el proyecto para afrontar la próxima temporada. El director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Pedro García Villamayor, actuó como anfitrión de una reunión en la que estuvieron presentes todas las partes implicadas y de la que se obtuvieron los frutos esperados: el abogado José Pajares se convierte en la cabeza visible del nuevo proyecto del Pla-Za y coge el testigo de Manuel Hernández como presidente, garantizando así la supervivencia del bloque, que contará con el mismo presupuesto, como mínimo, del año anterior y que también ha recibido el respaldo de las instituciones. "La situación era preocupante. Con esta solución salimos ganando todos", aseguró García Villamayor tras el encuentro.

La nueva junta directiva estará compuesta por ocho personas, donde destaca la presencia del notario Augusto Ariño como vicepresidente, el concejal del PP Ricardo Mur y el fisioterapeuta Emilio Biel -éste último considerado alma máter del plan para rescatar al Pla-Za-, como vocales, además del concejal de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza, Luis Pastor, ya que buena parte del presupuesto del equipo proviene de las arcas públicas. "Estoy muy contento. Me quedo muy tranquilo porque la nueva directiva está formada por personal de alta cualificación y muy bien relacionados socialmente", explicó ayer Manuel Hernández, máximo responsable de El Olivar.

A falta de unos pequeños flecos por resolver, el primer objetivo y más urgente es confeccionar la plantilla. La nueva gestión apuesta por la continuidad y confía en Emilio Bautista para que siga dirigiendo al equipo. "Aún no hemos concretado nada, pero no voy a poner problemas. Permanecer en Zaragoza es lo que tenía pensado y lo que me gustaría", reconocía ayer el entrenador madrileño, que cumpliría así su cuarta temporada al frente del Pla-Za. "Perder el equipo, cuando ya estaba consolidado, era un lujo que la ciudad no se podía permitir", opinó con alivio tras conocer la resolución.

MANTENER LA BASE El técnico desea conservar la base del equipo que compitió la pasada campaña. "Nuestro líder natural es Nacho Fernández. También seguirá el portero, Miguel Angel González, y Ramses Juravle. Con el resto de los extranjeros aún tengo que hablar. Tenemos jugadores muy apetecibles por otros equipos", dijo. A partir de ahí, la pretensión de la nueva directiva y del preparador es aspirar al crecimiento deportivo del conjunto para ilusionar al público: "Debemos exigirnos más, ser ambiciosos y no detenernos en la meta anterior de la permanencia, sino mirar a Europa", anunció Bautista, algo preocupado por la escasa repercusión que logra el waterpolo en la capital aragonesa. "Desde dentro tenemos que construir un deporte cada vez más grande, pero aún está poco profesionalizado", afirmó.