El nuevo proyecto que la empresa del jugador del Barça Gerard Piqué, Kosmos, ha propuesto para revitalizar la vetusta Copa Davis ha provocado las críticas de buena parte del mundo del tenis. La idea, de momento, cuenta con el apoyo del consejo directivo de la Federación Internacional de Tenis (FIT), presidida por el estadounidense David Haggerty, y de buena parte de los jugadores situados en los primeros puestos del ránking.

«Tal como me ha llegado el proyecto presentado, esto supone el final de la Copa Davis como la hemos entendido siempre. Será otra cosa distinta, pero no la Copa Davis», aseguró a este diario Joan Margets, presidente del comité de la competición durante 16 años, de los 18 en que formó parte de la directiva de la FIT en Londres. «El cambio en la Davis es una muy buena iniciativa y ojalá sea un éxito», aseguró el lunes Rafael Nadal. Álex Corretja, campeón de la primera Copa Davis ganada por España en el Palau Sant Jordi en el año 2000 y excapitán, también tiene dudas sobre el cambio: «Tengo el corazón dividido. Como idea me parece genial, el tenis necesitaba un Campeonato del Mundo. Pero me parece que se pierde toda la magia de esta competición».