El final de Liga de Segunda División está en el limbo desde la suspensión del Deportivo-Fuenlabrada el pasado 20 de julio. Dos semanas después, cuando ya debía conocerse el tercer equipo con plaza en Primera División, la resolución de todo este lío deportivo, jurídico y sanitario parece cada vez más lejana. Cuantas más hojas caen del calendario más utópico parece poder disputar unas eliminatorias por el ascenso.

La primera cuestión es resolver qué sucede con ese Dépor-Fuenlabrada. La propuesta del juez instructor de adoptar como medida cautelar dar por perdido el partido al equipo madrileño fue rechazada por el Comité de Competición, que tampoco aceptó la pretensión de LaLiga de disputar ese encuentro ayer domingo, argumentando que esa decisión depende de la previa comunicación de la Comisión de Seguimiento que conforman RFEF, Liga y CSD, de que se cumplen las condiciones para su disputa. El Fuenlabrada volvió a entrenarse el sábado con ocho integrantes del primer equipo. Ayer recibieron el alta epidemiológica otros siete. Mientras, LaLiga ha citado a la plantilla del Deportivo para que este lunes se sometan a pruebas PCR por si el partido puede disputarse este miércoles. Ya estuvieron citados el día 28 en previsión de poder jugar el 30, pero finalmente se anuló esa citación.

Por si eso fuera poco, existen diez días de plazo para recurrir a Apelación la medida cautelar de dar por perdido el partido al Fuenlabrada, por lo que no parece probable que se establezca una fecha para ese duelo sin conocer primero todos los fallos. El embrollo no tiene solo una dimensión jurídica, sino también sanitaria. Real Zaragoza y Almería han sufrido un positivo en sus plantillas esta última semana, lo que les ha obligado a entrenarse de nuevo de manera individual. El club aragonés ya ha explicado que, como pronto, hasta el viernes 7 no podrá trabajar en grupo, así que en ningún caso podría competir antes de ese momento.

Mientras, las fechas de la próxima temporada van acercándose peligrosamente. Para empezar, la RFEF publicó una circular el pasado viernes en la que establece el lunes 17 de agosto como fecha límite para inscribirse en las competiciones oficiales de ámbito nacional. Además, LaLiga pretende comenzar la campaña 2020-21 el 12 de septiembre. Si han de cumplirse todos esos plazos, no parece que tenga cabida, por una mera cuestión de tiempo, un playoff que cada día parece más utópico.

En estas dos semanas no se ha producido ningún avance significativo para desatascar la situación, más allá de un continuo cruce de comunicados. LaLiga propuso que el playoff lo disputara el Elche entendiendo que el Fuenlabrada había renunciado, pero el club madrileño sigue dispuesto a jugar ese partido suspendido y, si corresponde, las eliminatorias.

Después el juez instructor propuso la medida cautelar de dar por perdido el encuentro al club fuenlabreño por 3-0, pero el Comité de Competición no quiso tomar esa decisión. Posteriormente, la RFEF envió una carta a LaLiga y el CSD proponiendo una Segunda División de 24 equipos de manera excepcional para el curso 20-21 salvando a Deportivo y Numancia. Ni LaLiga ni el resto de clubs de la categoría están de acuerdo con esta medida. No obstante, para que eso sea posible es necesario un acuerdo entre las partes, según recoge el Convenio de Coordinación firmado entre la RFEF y LaLiga el 3 de julio del 2019 y que tiene vigencia hasta el 30 de junio del 2024. La Comisión Delegada de LaLiga se reúne el jueves.