La policía portuguesa detuvo la noche del viernes a 15 personas, de nacionalidad egipcia y marroquí, en una pensión de Oporto sospechosas de pertenecer a una célula terrorista. La operación se produjo horas antes del partido inaugural en el estadio Dragao entre Portugal y Grecia. Ocho de los detenidos fueron puestos ayer en libertad tras declarar, mientras que un tribunal de Oporto decidió, en uno de los juicios rápidos aprobados para la Eurocopa, la expulsión del país de los otros siete, todos ellos marroquís, al estar indocumentados.

"Recibimos el aviso desde Holanda de la presencia de un ciudadano considerado como peligroso y a partir de ahí se aceleraron las investigaciones y se han producido las detenciones", explicó Manuel Moreira, gobernador civil de Oporto. La detención de este grupo no fue el único incidente relacionado ayer con la seguridad. La policía alemana impidió en Dresde el desplazamiento de ocho seguidores fichados como violentos hasta Portugal. Y, en Vilamoura (Algarve), un aficionado ruso fue detenido el viernes por la noche por agredir a un policía.