La Policía Nacional detuvo ayer a un seguidor del Espanyol tras el choque con el Zaragoza por agredir a un miembro de las fuerzas del orden. Además, durante el partido, también fueron expulsados del estadio varios seguidores de dicho equipo por llevar símbolos nazis y por lanzar monedas. Una de esas monedas hirió a un niño en la cabeza. En la primera parte hubo una pelea entre dos grupos de hinchas del Espanyol.