No solo el forense duda de la versión de Oscar Pistorius. La policía tampoco cree sus explicaciones. Un perito ha afirmado que el deportista sudafricano, que en Londres 2012 se convirtió en el primer atleta con las dos piernas amputadas en participar en unos Juegos Olímpicos, no llevaba puestas las prótesis de titanio cuando intentó abrir a golpes la puerta del baño donde yacía muerta su novia, Reeva Steenkamp. La defensa, por el contrario, sostiene que el velocista sí las llevaba puestas cuando mató a tiros a la víctima al confundirla con un intruso y que después intentó derribar la puerta a patadas y con un bate de críquet.

Este miércoles, durante el juicio que se sigue contra el deportista por asesinato en el Tribunal Superior de Pretoria, el experto forense Johannes Vermeulen ha explicado que solo estuvo en la escena del crimen una vez, el 8 de marzo del 2013, acompañado de Ian van der Nest (experto en salpicaduras de sangre) y Chris Mangena (experto de balística). Tras analizar las pruebas, su conclusión es que las marcas que presenta la puerta son producto de los golpes propinados con el bate, pero dada la altura a la que se encuentran es "imposible" que Pistorius los realizara con las prótesis puestas.

Esta intervención no ha convencido al abogado defensor Barry Roux, que ha pedido al experto una demostración. Las marcas reales se encuentran una altura de 1,35 metros, en cambio las realizadas por Vermeulen rondan los 1,85 metros. Roux ha alegado que la puerta ha sido alterada durante la investigación policial, lo que en su opinión invalida la versión del perito.

Pruebas "contaminadas"

Para demostrar que las pruebas han sido "contaminadas", el abogado ha aportado una fotografía tomada en marzo del año pasado que evidencia que la puerta tiene ahora más daños de los que presentaba el 14 de febrero del 2013, día en que se produjo el crimen. En la imagen pueden verse huellas de zapatos sobre la madera de la puerta, que también ha sido aportada como prueba.

Vermeulen ha reconocido que "algo le ocurrió" a la puerta durante la investigación, ya que ahora su superficie presenta una marca significativa que no aparecía en la imagen tomada en marzo. Además, ha admitido no haber analizado uno de los golpes, provocado, según la defensa, cuando su cliente trató de abrir la puerta a patadas con sus prótesis, como confesó Pistorius en su declaración. "Usted se dijo a sí mismo: 'No me molestaré con su versión [la del acusado]", le ha espetado el abogado al experto, recriminándole no haber prestado atención al detalle.

La fiscalía acusa a Pistorius, de 27 años, de matar intencionadamente a Steenkamp, que entonces tenía 29, y pide que sea condenado por asesinato premeditado, un cargo que le costaría al deportista la cadena perpetua. Por su parte, este se declara inocente de todos los cargos y asegura que disparó a su novia por accidente, al pensar que lo hacía contra un ladrón que se había colado en su casa.