Con semblante serio y la voz rota, Porfirio Fisac compareció ante los medios con mal cuerpo tras una derrota que dejaba a su equipo sin el acceso a las semifinales. Para el técnico, la clave del partido residió en el dominio del rebote ofensivo por parte de Unicaja, algo que Fisac ya se temía. «Nos han dominado en esa faceta y eso ha sido determinante», aseguró el entrenador del Casademont. «La pintura no ha sido una sorpresa porque sabíamos lo que teníamos enfrente y que estaban perfectamente capacitados para hacerlo, pero es evidente que ahí ha estado la clave».

Pero hay más. «Hay muchos puntos a analizar. Ellos han estado más acertados y más sólidos que nosotros y se han merecido ganar el partido por este aspecto, aunque nosotros hemos dominado el partido en la primera parte, en la que hemos podido controlar bien el partido, con alegría y frescura». Sin embargo, tras el descanso el panorama cambió por completo. «Nos hemos colapsado y hemos tenido un pequeño desfallecimiento, o puede que ellos hayan cortado con su empuje nuestra buena situación, pero no nos hemos ido del partido, aunque ha habido una clara diferencia entre un equipo y otro que ha sido el rebote», incidió.

Para Fisac no hay consuelo posible. La amarga derrota no resta méritos a la gran temporada del Casademont, que se ha instalado en la parte más alta de la tabla clasificatoria de la Liga. «Pero perder siempre es jodido y nada me consuela. Se trata de ganar o perder y hemos perdido y me siento fastidiado porque mis jugadores se merecían la victoria, aunque también Unicaja, pero mi fastidio está claro», apuntó.

A pesar del gran partido de DJ Selley, máximo anotador del encuentro, el Casademont sucumbió víctima de una mala gestión de las últimas posesiones. «Ahora mismo, las valoraciones personales no suponen premio alguno. No creo que DJ se vaya contento porque su equipo ha perdido, así que la frustación es compartida por todo el vestuario», indicó el técnico del equipo aragonés.

Mientras, Nico Brussino no ocultó que Unicaja fue mejor en el tramo decisivo. «Estamos decepcionados y enfadados. Veníamos con mucha ilusión, compromiso y ganas, pero Unicaja nos ganó bien, defendió muy duró y físico y nosotros no pudimos hacer nuestro juego», dijo el alero argentino, que añadió: «Los rebotes ofensivos fueron fundamentales porque ellos tiraron 16 tiros más que nosotros y así poco se puede hacer».

Brussino quiso agradecer el apoyo de la afición, porque «se notó y estamos muy agradecidos. Tenemos que seguir juntos, esto no hizo más que empezar y hay que olvidarse de la Copa y pensar en lo que tiene que venir».

Benzing, segundo máximo anotador del Casademont en el partido, tenía muy claras las claves de la derrota. «Ha sido muy difícil para nosotros, fue muy intenso por los dos lados, muy físico, un partido de gran nivel, pero en los dos últimos minutos los balones perdidos trajeron la derrota. El Unicaja es un buen equipo y nosotros hemos hecho 40 minutos de lucha, aunque la clave ha sido el rebote ofensivo», aseguró el ala-pívot alemán, que abogó por mirar hacia delante. «Mañana será un día nuevo. Esto es baloncesto, somos un equipo joven y la experiencia nos sirve en Liga Endesa y Champions».

Casimiro y el tercer cuarto

No ocultaba su satisfacción Luis Casimiro, técnico del Unicaja de Málaga, por la victoria que suponía el pase a semifinales del equipo anfitrión dejando fuera al Casademont Zaragoza. «Hemos sabido sufrir atrás, haciendo en todo momento un muy buen trabajo defensivo. Controlar el rebote era una de las premisas principales y además no podíamos permitirles correr a la contra y en ambas facetas hemos cumplido con lo trabajado», sentenció el entrenador del conjunto malagueño.

Casimiro fijó un aspecto fundamental de la victoria: «La clave ha sido el tercer cuarto, donde hemos puesto la defensa más agresiva, atrapar, robar, salir en contraataque y meter canastas fáciles. Recuperamos la diferencia, nos pusimos arriba y el equipo cogió confianza. Ha creído y ha estado más claro. Ha sido un buen trabajo, con una buena mentalidad», indicó, antes de hablar de las semifinales ante Andorra: «Es una grandísima oportunidad. Tenemos que recuperar al equipo físicamente».