El secretario técnico del Xerez, Antonio Poyatos, es de momento el entrenador provisional del Xerez y ayer aseguró que lo prioritario es reforzar el aspecto mental del equipo, que es colista con solo siete puntos en 17 jornadas. Poyatos dijo que volverá a la secretaría técnica cuando el club encuentre otro entrenador, aunque todo apunta a que dirigirá al Xerez en La Romareda este domingo. Así, explicó sus primeras sensaciones como entrenador: "Me he encontrado a la plantilla afectada. Dentro del vestuario había un gran afecto al cuerpo técnico. Comprenden que esto es fútbol y mandan los resultados, pero el afecto estaba ahí".

"El equipo está inmerso en una dinámica negativa y quiero reforzar el aspecto mental. Yo he vivido muchos vestuarios con muchos inconvenientes y no es nueva esta movida", dijo Poyatos, que ha avanzado que "va a haber cambios, aunque no una revolución, ya que sería una locura".

Poyatos confesó sentirse "tremendamente ilusionado con que el equipo pueda sacar el domingo un resultado importante. Si somos capaces de ganar en Zaragoza, todo se va a ver de otro color. Luego, tenemos dos partidos en casa y podemos volver a engancharnos", dijo.

ZIGANDA SE DESPIDE El día fue intenso en el Xerez, ya que Ziganda se despidió también del club y de la afición: "Hay un cambio de dueños en el club y ellos han decidido dar un cambio en la dirección del equipo. Así es el fútbol y ésta es una decisión que se puede producir. Los resultados mandan y los resultados no estaban siendo positivos. Me siento triste, pero es algo con lo que tenemos que saber convivir".