Los fines de semana suele haber mucha aglomeración de gente, por lo que debemos ser prudentes y pacientes. Por eso, cuando crucemos de una pista a otra, debemos aminorar la velocidad y mirar a nuestro alrededor antes de cruzar. Asimismo, siempre frenaremos ante un cambio de rasante, no sabemos qué podemos encontrar debajo de él, puede haber esquiadores parados o incluso una moto nieve o una máquina pisa-pistas. Por otra parte, no es aconsejable pararse en pasos obligados o caminos, los esquiadores pasan rápido y apenas hay tiempo para reaccionar, ni detenerse en medio de la pista, para no molestar a otros esquiadores. Por último, procuraremos no sentarnos en la nieve. Si alguien viene hacia nosotros puede golpearnos en la cabeza o la espalda, debemos permanecer siempre de pie. Esquiar seguro es disfrutar más de este deporte.