Después de barajar nombres, entre los que estuvo el de Alberto Belsué, si bien no se llegó a hablar con el exfutbolista, como tampoco con otros de los que se pensaron, todos también representativos en la historia del club, la decisión final en el grupo de Casasnovas es que la presidencia, la máxima representación institucional del club, va a recaer en caso de que se culmine la compra-venta de las acciones de Agapito en uno de los 11 empresarios que finalmente componen este colectivo. Esa persona, que ya está decidida, es uno de los que más ha trabajado en la oscuridad para que esa opción pueda salir adelante. Mientras, Mariano Casasnovas no desempeñaría ese cargo, donde el elegido será el que sustituya a Fernando Molinos, que todavía ostenta ese puesto pese a que dejó el club hace ahora un año y está totalmente desvinculado del día a día.

Ese grupo, o al menos una parte importante de él, asegura que estuvo reunido ayer con Agapito Iglesias en el domicilio de uno de los empresarios en una zona del extrarradio de Zaragoza. Ahí se ultimaron los detalles del acuerdo entre las dos partes en un cónclave donde también participó Luis Gamón, que desempeñaría un papel relevante en el club en la parte financiera, como ejecutivo de la misma, si este grupo accede de forma definitiva al control de la SAD.

En ese colectivo, que ha sufrido movimientos de entradas y salidas desde que se inició el proceso y que adquirió una velocidad diferente hace ahora unas tres semanas, es claro el dominio de empresarios aragoneses relacionados con la actividad de la construcción o inmobiliaria, si bien la moda o el mundo taurino también están representados en el mismo.