La presión a la FIFA aumenta (se ha sumado incluso el primer ministro británico, David Cameron) para que repita el proceso de elección de la sede del Mundial del 2022 a causa de las denuncias de soborno contra el organizador, Catar, desveladas por el diario 'The Sunday Times', que dice tener en su poder documentos que demuestran que el catarí Mohamed bin Hamman pagó en torno a tres millones de euros en metálico y en regalos a directivos africanos. Catar 2022 se defendió ayer: "Bin Hamman no desempeñó ningún rol en el Comité". La Comisión de Ética de la FIFA espera acabar el 9 de junio la investigación.