No bajan las aguas tranquilas por el Genil. La calma, la serena paz del Generalife se vuelve turbia tensión ladera abajo. En el Palacio , en el escenario donde se rifa mañana una plaza de ascenso, las horas previas al día ACB no están pasando en silencio. Valdeolmillos, el técnico nazarí, ha puesto el telón en los entrenamientos, no deja pasar a la prensa y carga contra la designación de Pagán como colegiado. Hay mucho en juego.

La taquicardia se sentó en el banquillo del Cebé en el cuarto partido. Valdeolmillos, desquiciado por los árbitros, se marchó excluido tras dos técnicas. La falta de una cabeza autoritaria puso a Eugenio Llera, el auxiliar, al frente de una manada de lobos. McGhee fue el primero en sublevarse y hacer de entrenador. Obligó a Llera a poner al suplente Fernández. Mills, más chulo si cabe, se negó a irse a los vestuarios como castigo. Doblas tampoco se calló. "Hemos parecido una banda", se lamentaba un directivo del club andaluz horas después. La tensión se camufló con la excusa del arbitraje, pero esta semana los síntomas de nerviosismo siguen patentes en el Granada.

Silencio, se entrena

Valdeolmillos ha tomado nota de Julbe. No sólo en lo táctico. El técnico del Cebé se ha enclaustrado en el pabellón y ha puesto el cerrojo a la prensa. Censura pura y dura. No es el único elemento de hipertensión. En su comparecencia semanal, ayer, el técnico andaluz recriminó a los periodistas locales por hinchar el globo de la euforia antes de tiempo. "Esa extrema euforia no nos ha beneficiado", afirmó ayer Valdeolmillos.

En la mirilla del técnico granadino se encuentra una duda. No le gusta ni un pelo la designación de Pagán como árbitro del quinto encuentro. "Es una decisión que no entiende a la lógica, por su falta de veteranía", declaró Valdeolmillos. Sus sospechas vienen fundadas en la desequilibrante actuación de este colegiado en el partido de Liga entre ambos equipos jugado en Zaragoza. Pagán, que debuta este año en la LEB, le excluyó, aunque antes también lo hiciera con Julbe, y el Granada perdió un partido que ganaba de quince al descanso.

Valdeolmillos aún tiene la mosca detrás de la oreja tras el desigual, según su visión, baremo arbitral que les perjudicó en el primer cuarto del último duelo. "Hemos revisado el vídeo y hay catorce acciones que son erróneas. Son cosas ilógicas con las que es difícil convivir. Cuando te están jodiendo, mentalmente te duele. Eso produce rabia, pero no es una excusa", manifestó el técnico.