Lo primero hay que situarse el jueves por la tarde en la Burgplatz, donde no cabía un alma más, de Düsseldorf. Es la hora de la solemne presentación de los equipos, y por supuesto de sus figuras, ante los seguidores alemanes en vivo y en directo y frente a millones de telespectadores repartidos en todo el mundo. Por supuesto, Christian Prudhomme, el director de la prueba, no falla al evento. Ni tampoco Jan Bakelants, corredor belga de 31 años, integrante del conjunto francés del AG2R, quien aunque no sea una estrella mundial del ciclismo, ha tenido el honor de vestir el jersey amarillo de la 'grande boucle' en la edición del 2013 tras ganar la segunda etapa de la prueba, en la localidad corsa de Ajaccio, donde, por cierto, nació Napoleón Bonaparte.

La mirada que Prudhomme lanza al corredor belga no es, ni mucho menos, de buenos amigos. No le perdona su inapropiado comentario, total y absolutamente machista, en lo que debería catalogarse como el primer 'positivo' de contenido sexista que se ha producido en este Tour. Y que, además, surge en un año plagado de polémica sobre si es adecuada o no la presencia de azafatas en los podios de las carreras. El Tour, tal como hizo en las otras competiciones que organiza como la París-Niza, la París-Rubaix, la Lieja-Bastoña-Lieja o el Critérium del Dauphiné, sigue apostando por la fórmula clásica de las ceremonias de entrega de premios. Es más, las chicas que darán los trofeos al final de cada etapa del Tour serán 'top models' expresamente contratadas para la ocasión.

NO ES UN NIÑO

Bakelants, que por la edad y la experiencia ciclista no es ni mucho menos un niño, concedió lo que él justifica como una entrevista irónica donde pronunció dos frases totalmente fuera de lugar, aunque una de ellas ha sido la que ha irritado a la dirección del Tour que ha exigido a su equipo una disculpa formal del corredor. Otras voces más críticas han pedido incluso la expulsión del corredor por lo que se ha llamado dopaje machista. "Al Tour me llevaré condones porque nunca se sabe dónde han estado las chicas del podio". A Bakelants que ni se le ocurra ganar una etapa porque en vez de besos igual le lanzan puñales las chicas del podio por el comentario impresentable. "Era irónico y no he querido ofender a nadie. Pido disculpas". Tarde y mal.

EL PORNO Y SUS PADRES

Tampoco fue nada acertada otra respuesta dada en la misma entrevista. Le preguntaron a Bakelants si esperaba la visita de sus padres en el Tour. "Mis padres vendrán cuando se me acabe el porno que llevo". En fin. Sin comentarios.