No lo ha hecho el Real Zaragoza, pero al menos un aragonés ha ascendido a Primera. O más bien dos. El Comité Técnico de Árbitros anunció ayer que Santiago Jaime Latre y su asistente, Jorge Bueno Mateo, arbitrarán la próxima temporada en la máxima categoría del fútbol español. No era segura, pero la promoción del primero, Jaime Latre (Sariñena, 1979), estaba casi cantada.

"Sabía que tenía opciones. Me había quedado cerca los dos últimos años, en los que acabé tercero, en posiciones de ascender, pero justo subieron dos en lugar de tres. Los años estaban pasando en mi contra, porque se está rejuveneciendo mucho la categoría". Pero el tiempo dejará de ser, al fin, un enemigo, puesto que su segunda posición este año en el ránking arbitral de Segunda ha tenido premio.

"Llevo ya 20 años arbitrando", advierte el oscense, que ha actuado las últimas cinco campañas en Segunda y las siete anteriores en Segunda B, tras haber pitado de forma fugaz --solo un año-- en Tercera. El reto de la Primera División, objeto de análisis concienzudo, repeticiones televisivas constantes y eternos diálogos de barra de bar, puede causar vértigo a un colegiado, pero Jaime Latre, al menos de momento, no lo siente. "Creo que soy un árbitro que pasa bastante desapercibido, pero, sin embargo, no tengo ningún miedo a tomar decisiones drásticas. Ante jugadas de juego brusco o acciones manifiestas de gol, me gusta arriesgar, siempre lo he hecho y creo no me voy a amilanar", explica, al tiempo que se define como un árbitro sin temor a la conversación. "Soy partidario del diálogo, pero con quien se puede y cuando se puede".

Aunque se muestra cauteloso, su trayectoria le da confianza. "Pienso que la experiencia puede jugar a mi favor. Hace doce temporadas pitaba ya partidos importantes en Segunda B. Me siento bastante preparado, pero también soy consciente de que en Primera todo tiene más repercusión y de que hay que ser psicológicamente muy fuerte", afirma. Hasta el momento, él lo ha sido y el partido que primero le viene a la cabeza es uno en el que necesitó esa fortaleza.

"Casi me quedaría con uno que pité este año, en el que se jugaban el descenso el Jaén y el Alavés en la última jornada. Fue una locura de partido y se resolvió al final; consiguió salvarse el Alavés. Anulamos un gol al Alavés por falta y las cámaras nos dieron la razón". Este año, ha contado con un equipo completamente aragonés, con los asistentes Fernando Tresaco, de Huesca, y Bueno Mateo, de Zaragoza. Este último ha sido el mejor línea de Segunda y también ha subido a Primera. Allí coincidirán con otros dos aragoneses: Carlos Clos Gómez y su asistente Luis Fernando Marco. De hecho, Clos Gómez ha acabado la temporada con la segunda mejor puntuación de Primera, solo superado por Mateu Lahoz. "Para mí es de lo mejor de España, sino el mejor. Y muy humilde", dice Jaime Latre, ingeniero y también exjugador de fútbol. ¿Haber jugado es necesario para arbitrar? "Sí, en parte sí, te da una perspectiva para comprender al futbolista", reconoce.