No es un tópico sino una realidad, al CAI Zaragoza le espera mañana una auténtica final europea frente al Telekom Baskets Bonn (Príncipe Felipe, 20.30 horas). El conjunto aragonés ya ha perdido cinco de los siete partidos que ha disputado, el último de ellos en casa, por lo que su margen de error se ha reducido a cero. Ya no puede fallar el CAI, que tiene que ganar mañana y, preferiblemente, hacerlo por más de dos puntos de diferencia para recuperar el average con el conjunto alemán --90-88 en la ida--. El CAI es ahora mismo quinto clasificado del grupo A y solo acceden al Last 32 los cuatro primeros. El único conjunto que ya ha certificado su pase es el Estrasburgo, precisamente tras ganar la semana pasada en el Príncipe Felipe.

Al CAI Zaragoza le quedan tres encuentros por delante, el de mañana frente al Bonn, el martes que viene en casa del Reggio Emilia y, en la última jornada, ante el Bamberg también alemán. El triunfo mañana es imprescindible pero no definitivo, porque el equipo aragonés tendrá que ganar, al menos, al Bamberg en la última jornada y, de no hacerlo en Italia, caer por menos de cinco puntos para no perder un hipotético desempate con el conjunto transalpino y el París. En la ida, el CAI se impuso por 93-79 al Reggio Emilia.

En cambio, la derrota sí podría resultar concluyente en el caso de que París Levallois gane hoy al Bamberg, ya que en ese caso el CAI solo podría empatar, como máximo, a cuatro triunfos con los galos y tiene el average perdido. E igualmente, si coincidiera también con cuatro victorias el Bonn, el desempate dejaría fuera al equipo aragonés. Es decir, que si París gana hoy y el CAI no lo hace mañana, el equipo aragonés se quedará fuera de la Eurocup.

Por eso, el duelo ante el Telekom Bonn es el más importante de la temporada hasta la fecha para el CAI Zaragoza. El equipo confía en sus posibilidades y el objetivo es llegar, al menos, al mismo punto que la temporada pasada, el Last 32, para intentar esta vez alcanzar las rondas eliminatorias de la competición de las que hace unos meses se quedó a las puertas.