El acuciante problema de cara al gol del Real Zaragoza se agudiza todavía más en las primeras partes, periodos en los que el equipo aragonés se muestra especialmente negado de cara al marco adversario. Solo en uno de los últimos nueve encuentros disputados por el cuadro de Víctor Fernández se ha perforado la portería rival antes del descanso. Y fue en el minuto 45, en la última jugada del primer tiempo en Las Palmas, donde Álvaro Vázquez aprovechó un mal corte de Ruiz de Galarreta para empatar el partido (1-1).

En ningún otro duelo de los últimos jugados por el Zaragoza se ha podido celebrar un tanto en los primeros 45 minutos. En estos nueve choques, el equipo ha conseguido marcar ocho, y siete de ellos se han producido en la segunda parte. Así fue ante el Rayo Majadahonda, ante el que el Zaragoza empató en el último tramo del duelo un 2-0 adverso; o la semana siguiente en La Romareda frente al Oviedo, donde un doblete de Álvaro dio el triunfo a los aragoneses.

Desde entonces, el Zaragoza apenas ha conseguido marcar cuatro goles en seis partidos. Y dos de ellos fueron en uno solo, el disputado en Lugo (1-2), una semana después de aquel único gol de Álvaro en un primer periodo. Los tantos en Lugo también se consiguieron en la segunda mitad, por mediación de Linares y Guitián.

La sequía se ha cimentado en las últimas cuatro jornadas, en las que el cuadro aragonés tan solo ha marcado un gol. También lo hizo Álvaro y fue en casa ante el Almería también en la segunda mitad (1-2).

En total, el Zaragoza apenas ha conseguido diez goles antes del descanso, lo que supone un tercio de los 30 que acumula en total.

Aunque es en La Romareda donde esta carencia de gol en los primeros 45 minutos adquiere un cariz aún más grave, ya que la afición zaragocista tan solo ha podido celebrar dos goles en toda la temporada antes del descanso y desde que festejó el último -el marcado por Verdasca ante Osasuna el pasado 8 de octubre- han pasado más de cinco meses. Demoledor.