Álex Márquez Alentá (Kalex), de 21 años, campeón del mundo de Moto3 (2014) y en un equipo puntero en Moto2, podría estar en una habitación del Institut Dexeus de Barcelona, operado de múltiples fracturas por los doctores Charte y Mir. Y no. Estará disfrutando de la primera pole (con récord del circuito incluido) de su vida en la categoría intermedia, en la que quiere aspirar al título después de eludir milagrosamente un accidente en el que no tenía nada que ver. Es más, fue simplemente el objeto del deseo, del despiste, de Remy Gardner, que estrelló su Tech3 contra el colín y rueda trasera de la Kalex de Álex, que llegó con el neumático trasero destrozado al box y celebrando haberse salvado «de una buena».

Álex Márquez arrancará con la posibilidad de lograr su primera victoria en Moto2 (la quinta de su carrera en el Mundial) y su segundo podio. Y lo hará siendo poleman, junto al italiano Morbidelli, su compañero de equipo y ganador de las tres carreras que se han disputado: Catar, Argentina y Austin (Texas, EEUU).

«Estoy muy feliz, más por mi equipo, que no ha cesado de apoyarme en los tres años que llevo en Moto2, que por mí, aunque esta pole en casa es maravilloso. Espero ser capaz de controlar los nervios y las ansias de ganar ante nuestro público», reconoció Álex. «Yo me lo tomaría con calma», le dijo Marc, sentado a su lado en la conferencia de prensa. «Primero el podio, luego la victoria. Si puede ganar, que gane ¡claro!, pero que piense que el podio es muy grande».