El Ejea comienza su segunda andadura en la categoría de bronce con el único objetivo de la salvación recibiendo al Orihuela en Luchán (12.00, Aragón TV). Hace ya dos veranos que los ejeanos consiguieron el milagro de ascender por primera vez a Segunda B tras eliminar a tres filiales (Rayo Vallecano B, Tenerife B y Cádiz B) en su camino hacia una gloria que llevaban buscando desde su fundación en 1927. El conjunto de las Cinco Villas no pagó su condición de novato y logró la salvación en la última jornada de la mano de Guillermo Fernández Romo en el banquillo y de Néstor Pérez como director deportivo.

El periodo estival no ha dejado de traer grandes cambios en el club blanquiazul. La marcha de Fernández Romo fue el principio de la transformación del equipo. Después, el club presidido por Salvador Mateo anunciaba un acuerdo de filialidad con la SD Huesca que pudiese otorgar más estabilidad. Y por último, Néstor Pérez decidió abandonar la nave.

Javi Suárez ha sido el encargado de coger las riendas del equipo en su primera experiencia en los banquillos de Segunda B y Ángel Láfita ocupa la vicepresidencia deportiva. La plantilla también ha sufrido su propia mutación. Sin embargo, el conjunto mantiene la columna vertebral aragonesa de la temporada pasada (Rafa Santos, Lucho, Garde, Lafita, Otín, Mainz y Ramón). «Van a tener que dar un paso adelante cuando las cosas se tuerzan. Ellos han sido los encargados de que los nuevos se adapten rápidamente», explica el propio Javi Suárez, que tiene claro que el objetivo del equipo es que a final de temporada «haya cinco equipos por debajo de nosotros».

Pretemporada atípica

Como buen filial, la situación extradeportiva del Huesca ha afectado a la pretemporada del Ejea. El conjunto oscense ha tenido que echar mano de algunos futbolistas para que Míchel pudiese completar sus sesiones. Al contrario a ocurrido en los ejeanos. Este doble efecto ha provocado que los de Javi Suárez hayan tenido que suspender algún que otro entrenamiento y un amistoso ante el San Juan por falta de efectivos. Este motivo hace que el cuerpo técnico no haya podido sacar muchas conclusiones antes del debut liguero. «No hay que buscar excusas, vamos a ir mejorando con el tiempo. Buscamos hacer un buen bloque y competir en todos los partidos porque no hay otra manera de salvarnos», destaca Suárez.

Al contrario que la pasada temporada, el Ejea ha dado un paso más hacia el profesionalismo. Ahora, los ejeanos entrenan cinco días por la mañana, aunque todavía no tienen sede fija, y están pendientes de la resolución de la Federación acerca de si pueden usar jugadores del Huesca B. A falta del cierre del mercado, Javi Suárez cuenta con 20 jugadores en plantilla. «Estoy encantado con todos los chicos que han venido. Era básico no fallar en estos jugadores. Hemos acertado en todos los fichajes y van a aportar lo que necesitamos», analiza Javi Suárez acerca de la experiencia que aportan los trece nuevos refuerzos, entre los que destaca Chechu Dorado tras su fulgurante paso por el Real Zaragoza.

El estilo de juego no es negociable para que los de las Cinco Villas consigan su objetivo. «El Ejea tiene que ser un equipo que juegue bien, no que juegue bonito. Jugar bien significa competir, que en esta categoría significa luchar cada balón, ser un equipo aguerrido e incómodo», señala Suárez sobre la importancia de que el equipo dé la cara en todos los campos. El Ejea quiere continuar con su particular sueño.