A última hora y deprisa y corriendo, los rezagados, los más dubitativos estiraron hasta 26 el número de piezas adquiridas en el mercado de invierno. A las 20.00 horas de ayer se cerró el plazo para inscribir nuevos futbolistas en Primera. Pocos segundos antes de bajarse el telón se desvelaron las últimas sorpresas. Sevilla (Magallanes), Albacete (Fernando Navarro), Zaragoza (Movilla), Espanyol (Hadji) y Valladolid (Figueredo) apuraron la cuenta atrás para cerrar las últimas contrataciones ante el sprint final y decisivo de la Liga.

Como es habitual, el acoso del descenso fue el mejor acicate para abrir las cajas fuertes de los clubs. Los conjuntos inmersos en zona pantanosa, es decir, los rivales del Real Zaragoza por la permanencia, han sido los que un mayor esfuerzo han hecho durante este mes de apertura del mercado para rearmarse ante esta operación de rescate. Justamente, el Espanyol, con cinco, y el Murcia, con cuatro, los únicos dos equipos que viven a espaldas del equipo aragonés en la tabla, son los que más futbolistas han adquirido. Los catalanes en busca de la reacción kamikaze sacaron a De la Peña del paro en noviembre, lograron el retorno de Pochettino, la cesión del lateral Vignal, se gastaron un millón de euros en el delantero rumano Raducanu y firmaron al marroquí Hadji con el tiempo casi expirado. El Murcia no se ha gastado un céntimo para sumar un refuerzo en cada una de sus líneas. Los argentinos Gancedo, Bonano y Juárez, y el ecuatoriano Hurtado llegaron con la carta de libertad.

La chequera del Mallorca

No sólo por abajo, sino que por arriba, el Zaragoza observa como sus rivales se han nutrido de fichajes. El Albacete incorporó al brasileño Fabiano y apuró el reloj para traerse al lateral Fernando Navarro, por el que también apostó el Zaragoza en su día. El Mallorca es el que más fuerte ha apostado. Sacó la chequera y firmó un talón de cuatro millones que envió a Belgrado. El intercambio con el Partizán trajo a la isla los goles de Delibasic, que amargó la existencia al Zaragoza en su debut hace dos jornadas con un gol y una asistencia. A Palma llegaron además el nigeriano Finidi (libre) y, ayer, el mediapunta argentino Pereyra (traspasado por el River Plate). En Vigo han pescado un delantero chileno, el interista Pinilla, y un organizador serbio, Ilic del Partizán, ambos cedidos con opción de compra.

De entre los equipos ubicados en la encrucijada de la permanencia, el Málaga, decimocuarto, es la excepción que confirma la regla y no ha fichado a ningún futbolista desde que se abrió el plazo el 1 de enero. No es el único que no se ha movido durante el invierno. Otras seis entidades de Primera (Real Madrid, Valencia, Deportivo, Osasuna, Athletic y Betis) siguen confiando en la regularidad y no han efectuado variaciones a sus respectivas plantillas.

Prestado o en el paro

En la cesta invernal escasean las perlas y abunda la bisutería. Casi todos los compradores han seguido la política del bueno, bonito y barato para reforzar su esqueleto ante la segunda vuelta y los traspasos millonarios de la Liga de las Estrellas parecen lejanos en una nueva época marcada por la carestía. Las estrecheces financieras en Primera han potenciado la modalidad de la cesión o la reinserción de jugadores en el paro como remedio de urgencia para cubrir las lagunas de las plantillas. Esta ha sido la puerta de ingreso por la que se han colado ocho de los 26 jugadores (31%).